Excursión a Osorio para ver las vacas

La Feria de Ganado de las Fiestas del Pino repartió casi un centenar de premios y el que más lució fue el del toro del país, un inmenso animal de Esteban Suárez Martel que fue el primero en desfilar en la entrega de trofeos en Osorio, colofón a una mañana en la que no faltaron los piques entre ganaderos y la recuperación de tradiciones como la trilla o la descamisá. Como siempre, los niños se divirtieron más que nadie. 

El pueblo de Teror se encuentra ya en fiestas y a las once de la mañana de este domingo ya era imposible encontrar un aparcamiento en un kilómetro a la redonda. Tampoco había sitio en los alrededores de la Finca de Osorio, donde se celebró la Feria de Ganado del Pino, por lo que hicieron bien los vecinos y visitantes que optaron por utilizar la guagua gratuita entre ambos lugares, pues el calor no invitaba a echarse la caminata. 

La guagua también fue a tope en las horas puntas, lo que propició encuentros de personas que no se veían desde hacia tiempo y se pusieron al día en sus cosas. En los diez minutos del trayecto hasta Osorio, a dos terorenses, hombre y mujer, que viven ahora en la capital, les dio tiempo de contarse lo que han hecho en los últimos años, repasar las enfermedades de los allegados, preguntarse por su equipo de fútbol favorito, comentar la rivalidad entre el Barça y el Madrid y acabar hablando del «problema catalán».

Los ganaderos Esteban Suárez y Rubén Alemán se llevan los primeros premios de toro y vaca de la raza del país

Sin embargo, lo que más abundó en las conversaciones de la guagua, sobre todo entre la chiquillería, fue una pregunta: «¿Y qué animales te gustan más?» Un señor mayor dijo que acudía a la feria a ver los caballos, a lo que otro replicó que le gustaban más las ovejas y un tercero les advirtió de que, sobre todo, iban a encontrar muchas vacas, como así ocurrió. Al bajar del vehículo, los niños fueron los primeros en apurarse en llegar lo mas cerca posible de los animales, pues para ellos es difícil resistirse a tocarle la cara a un burrito, acariciar a un ternero o apreciar de cerca los retorcidos cuernos de un carnero. La excursión a ver las vacas no había hecho sino empezar. 

Feria de Ganado del Pino 2024 en Osorio

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La feria reunió a más ganaderos y público que en 2023, en el primer caso por el aumento de la cuantía de los premios, un total de 8.000 euros entre las diferentes categorías, y el segundo porque el año pasado estuvo lloviznando toda la jornada. 

La afluencia de este domingo a Osorio y al casco de Teror, según el alcalde Sergio Nuez, hace presagiar que en la Romería y en el Día del Pino se batirán récord de asistencia al caer en fin de semana. Se esperan cerca de las 300.000 personas entre ambos días, pues hay una largo puente al trasladarse al lunes el día festivo por la patrona de Gran Canaria. 

«La subida de la bandera también caerá este año en domingo, el próximo 1 de septiembre, y seguro que se llenará el pueblo otra vez», comentó Nuez, que junto a Irene Ortega, concejala de Desarrollo Rural, estuvo al tanto de que nada fallara en la feria y fue el encargado de entregar el trofeo más esperado por el público, el de mejor toro de la raza del país, que este año recayó en un ejemplar de la ganadería de Esteban Suárez Martel.

El alcalde Sergio Nuez augura que este año habrá récord de asistencia al Pino por caer en fin de semana

El de mejor vaca del país fue a manos Rubén Alemán Medina, uno de los grandes triunfadores de la jornada, pues también obtuvo el primer premio en las categorías de novillo y novilla del país y   novillo de raza extranjera, así como el segundo premio en ternero de raza foránea. Otros ganaderos también acumularon media docena de galardones, que conllevan premios en metálico y lotes de comida para sus reses. Estos premios permiten la supervivencia de estas razas autóctonas, que apenas se utilizan ya en las labores del campo. 

Las otras fuentes de ingresos para mantener los animales son las romerías y las exhibiciones en estas fiestas populares, como las que realizó el Club del Arrastre La Trilla. Uno de sus colaboradores, Iván Quintana, se puso al mando de una yunta de bueyes para rememorar el cultivo del cereal. La imagen de los trillos en las eras ya solo queda en el recuerdo, pero los niños se suben con la misma ilusión que antaño. En el de Iván, además de los chiquillos, se subió Elena, una mujer que ya peina canas y lo hacía por primera. Salió encantada. 

Junto al escenario, donde la Agrupación Folclórica Entre Amigos y su cuerpo de baile ofrecieron un recital de isas, folias y malagueñas, el grupo de voluntarios mostró otra labor del campo casi desaparecida, la descamisá y el desgranado de las piñas de millo, para lo que utilizaron una centenaria máquina que es propiedad del Ayuntamiento y va para pieza de museo. Rubén Cabrera, vecino del barrio de Guanchía, es uno de los jóvenes que desde hace varios años rescata la desgranadora y muestra que plantar millo todavía puede ser rentable.  

Aparte de los 350 animales que se presentaron a competición, más los que deambulan salvajes por el interior de Osorio, en la Feria hubo otros pequeños invitados, 52 pájaros canarios expuestos por la Asociación Ornitológica El Norwich, que aprovechó el encuentro para anunciar el concurso que celebrará del 26 de octubre al 3 de noviembre en el Mesón de la Villa de Teror. Otra ocasión para que los niños salgan de excursión.