El paso por canarias de la borrasca Dorothea

Once vuelos fueron desviados a Gran Canaria y Tenerife Sur

Los puertos estuvieron operativos durante el fin de semana pese a las adversas condiciones, con leves incidentes en la mar

Oleaje intenso en el Puerto de Vueltas, en Valle Gran Rey

ED/ Imagen: Andrés Gutiérrez

Un total de once vuelos con partida o destino Tenerife Norte fueron desviados ayer, según AENA, a los aeropuertos de Tenerife Sur -donde se dejaron sentir los rayos- y Gran Canaria por las inclemencias meteorológicas. También hubo algunos retrasos en la jornada, sobre todo por la mañana porque la tarde fue más tranquila

El viento obligó a desviar al sur tres vuelos procedentes de La Palma, uno de Santiago de Compostela, uno de Valverde, uno de Barcelona, uno de Madrid y otro de Lanzarote. Un noveno que también partió de Madrid tuvo que aterrizar en Gran Canaria, al igual que otro desde Alicante. Por último, uno salió de Los Rodeos pero tuvo que volver por problemas en Los Cangrejos (El Hierro).

En el ámbito marítimo, impresionaron algunas imágenes de las rachas de viento, pero todos los puertos de Canarias se mantuvieron operativos y las navieras cumplieron con sus salidas salvo en la ruta interior de Fred.Olsen en La Gomera (San Sebastián-Puerto de Vueltas, en Valle Gran Rey) y en la de la misma compañía con los ferrys pequeños entre Fuerteventura y Lanzarote. No hubo problemas pese a las olas de entre dos y tres metros en los grandes de pasaje, vehículos y carga.

En la costa de Puntagorda (La Palma), el helicóptero del GES rescató al patrón de una zodiac a la deriva. En Tenerife un velero y una lancha en apuros en el litoral de Buenavista y del Puerto de la Cruz fueron otros episodios a destacar en la mar canaria.

Continúa hoy la alerta por fenómenos costeros. Se espera viento del sureste fuerza seis y siete con amplias áreas de ocho, marejada a fuerte marejada con áreas de mar gruesa y olas de dos a cuatro metros.

Los servicios de emergencia recomiendan a la población evitar imprudencias y las salidas de casa que no sean imprescindibles. Contra el efecto del viento se plantea la necesidad de revisar las viviendas para que no haya cornisas, balcones y fachadas en mal estado que puedan producir caídas de cascotes y escombros. Y alejarse de los muelles y espigones.

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