Pregonero de las fiestas de La Candelaria de Ingenio | Higinio Sánchez Párroco de San Rafael en Vecindario

Higinio Sánchez, sacerdote y pregonero de la Candelaria: "No se entiende este pueblo sin la mujer"

Ingeniense y párroco en San Rafael, abre hoy las fiestas patronales de La Candelaria y destaca de las mujeres "el papel muy importante en la lucha para salir adelante trabajando en los tomateros, también en las labranzas, criando a los hijos"

Higinio Sánchez.

Higinio Sánchez. / La Provincia

Usted nació y se crio en Ingenio ¿Qué recuerda de ese tiempo? Sus padres, hermanos, amigos. ¿Era buen estudiante? ¿Qué diversiones tenía? ¿Qué le relaciona hoy día con Ingenio?

Nací en Ingenio en el año 1963. Soy el menor de cuatro hermanos. Sobre todo, los primeros años los viví aquí. Terminé la EGB y a los trece años ingresé en el seminario, pero seguía volviendo todos los fines de semana a Ingenio. Me ordené sacerdote en 1987 en el pueblo, dado que mis padres vivían. Seguí vinculado a Ingenio viniendo todas las veces que podía. Estuve unos años viviendo en el pueblo porque el cargo que tenía me lo permitía y nunca me he desvinculado.

Ha sido elegido para leer hoy el pregón que abre las fiestas patronales de la Virgen de La Candelaria ¿Se lo esperaba?

En cuanto si me esperaba el pregón, la verdad es que no me lo esperaba. Es cierto que hace ya unos años, un poquito antes del año 2000, me lo pidió el alcalde que estaba entonces, Juan Díaz, que era compañero mío de curso, pero la verdad es que entre las cosas que tenía y que me dio un poquito también de respeto y de miedo, pues decliné esa invitación. Ahora no me lo esperaba ciertamente, pero me lo plantearon. Lo pensé y digo, bueno pues lo hago como un homenaje al pueblo y también como un agradecimiento profundo a la Virgen de Candelaria.

¿Qué mensaje quiere transmitir en su pregón?

Realmente lo que quiero hacer en el pregón es un homenaje a la Virgen, sobre todo a la Virgen de Candelaria y a través de los recuerdos que tengo de niño, pues hacer un homenaje a tanta gente. Creo que nombro a muchas personas y las nombro con aire de agradecimiento, porque en el fondo un pueblo son personas concretas con su vida, con sus historias. Sin ellos no tiene sentido. Realmente es vivir el pueblo y lo que quiero de alguna manera es agradecer ese entorno humano que fue configurando mi vida y también mi vocación. Estoy agradecido al ayuntamiento, a la parroquia, al pueblo y doy las gracias de antemano por tanta acogida como estoy viendo en estos días. Espero que mi pregón sirva para eso en mis pobres palabras, sobre todo para que nos animemos todos a seguir estas fiestas, disfrutando de lo que significa la virgen de Candelaria y sentirnos muy orgullosos de pertenecer a este pueblo tan trabajador, a este pueblo que de alguna manera ha sido tan emprendedor. Donde la mujer ha tenido también un papel muy importante en la lucha para salir adelante trabajando en los tomateros, también en las labranzas, criando a los hijos. No se entiende esta vida sin ella. Agradecer muchísimo esta oportunidad que me dan y ofrecerle mi pregón a la Virgen de Candelaria.

"En el fondo un pueblo son personas concretas, con su vida; sin ellos no tiene sentido"

Higinio Sánchez

— Párroco de San Rafael

"La mujer ha tenido un papel importante en un pueblo que siempre ha sido emprendedor"

Higinio Sánchez

— Párroco de San Rafael de Vecindario

¿Por qué se decidió a ser párroco? Ahora es de la iglesia de San Rafael, en Vecindario, pero ha estado en otras. ¿Qué recuerdos, anécdotas o experiencias le vienen de repente al recordar cada una?

Llevo 37 años de sacerdote. He estado en Lanzarote, Fuerteventura. También estuve estudiando en Roma y en varios sitios de la isla de Gran Canaria como sacerdote y cinco años de vicario general. Bueno, yo me defino una especie de ratón de iglesia, es decir, desde pequeñito he sido una persona que viví bastante relacionado con la iglesia y ahí fui despertando mi vocación Ya digo fue con trece años cuando decidí dar el paso de estar en el seminario y bueno con las dudas y con los interrogantes propios que cualquier persona puede tener en la vida, pues al final decidí ser sacerdote y no me he arrepentido de ello. Ahora soy párroco en San Rafael y ejerzo como profesor de Teología y entre otras, delegado Episcopal del Jubileo.

¿Cree que el sentido de las fiestas patronales se ha perdido y que prima más la actividad lúdica a la religiosa?

Creo que celebrar las fiestas de la Candelaria siguen teniendo sentido. No cabe duda de que antes las fiestas eran casi los únicos acontecimientos que teníamos para divertirnos o para ver cosas que no teníamos en otros momentos Pero no cabe que tienen sentido, porque es un momento para congregarnos y para vernos y sobre todo para recrear nuestra identidad. Y dentro de nuestra identidad, ciertamente la imagen de la Virgen de Candelaria yo creo que está en el corazón de todas las personas que somos hijos del pueblo El dos de febrero para nosotros creo que es una cita prácticamente obligatoria. El estar sobre todo al mediodía en la plaza, acoger la virgen, recibirla, acompañarla en la procesión, saludarnos, cantar juntos el himno a la virgen. En definitiva, sentirnos así unidos a la Candelaria y unidos unos a otros en ese proyecto común que es Ingenio.

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