El árbitro que se convirtió en héroe en Gran Canaria

El pasado viernes, 24 de enero, durante el partido de Primera Regional entre la UD Agaete y la UD Atalaya de Primera Regional, Carlos Álvarez, el árbitro del encuentro, demostró que su labor va mucho más allá del silbato.

En un giro inesperado, el colegiado se convirtió en el héroe del partido al solventar dos emergencias médicas que podrían haber terminado en tragedia, utilizando su experiencia de 24 años como voluntario en Cruz Roja.

El primer incidente ocurrió en el minuto 85, cuando Sergio, jugador de la UD Agaete, sufrió una caída que le provocó la dislocación del hombro. Sin personal médico en el banquillo, Álvarez asumió el rol de asistente sanitario.

Según declaró Carlos Álvarez al diario.es: “Solicité una venda elástica para inmovilizar el hombro con un cabestrillo improvisado. No soy traumatólogo, pero sabía que lo más importante era evitar más daño”, quien recibió la ayuda de un jugador para completar la maniobra.

Solo dos minutos después, en el 87, un choque entre Néstor, central de la UD Agaete, y Dani, capitán de la UD Atalaya, puso a todos en alerta. Mientras Dani apenas podía moverse, Néstor quedó inconsciente en el césped.

Álvarez corrió al lugar: “Me acerqué rápidamente para valorar la situación. Verifiqué que respiraba, aunque seguía inconsciente, y comencé a aplicar estímulos para que asegurarme de que podía mantenerse en pie y pedí al delegado que lo acompañara fuera del campo”, aseguró al periódico.

El partido, que se alargó hasta el minuto 103 debido a estas incidencias, terminó en empate. Sin embargo, lo que quedará grabado en la memoria de los presentes no será el marcador, sino el acto de humanidad de Carlos Álvarez, aplaudido por jugadores, técnicos y aficionados.

Desde la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas confirmaron que Sergio se encuentra en recuperación, mientras que Néstor, tras someterse a un TAC, está listo para volver al campo.