Eliezer Medina ordena la idea de la vestimenta de los nativos

El arqueólogo y profesor de Historia está considerado una de las personas más especializadas sobre el trabajo del cuero en Canarias

Eliezer Medina Moreno.

Eliezer Medina Moreno. / Juan Carlos Castro

José A. Neketan

José A. Neketan

Las Palmas de Gran Canaria

El profesor de Geografía e Historia del IES Playa de Arinaga, Eliezer Medina Moreno, sostiene que existe una idea totalmente distorsionada de cómo vestían los nativos y que muchas de las manifestaciones populares o culturales en las que aparecen personas con vestimentas de la época prehispánica, en ocasiones portando pieles de oveja, «son una incorrección histórica».

El interés y la pasión de este estudioso, considerado una de las personas más especializadas de Canarias sobre el trabajo del cuero y las vestimentas de los antiguos canarios, la descubrió con 15 años en Tunte, cuando vio a un señor mayor sentado haciendo un zurrón. «Estaba estirando con sus manos la piel y se veía la forma del animal, entonces me llamó tanto la atención que decidí que quería aprender ha hacer lo mismo».

En la universidad le propusieron para una memoria de licenciatura que recogiese toda la información posible acerca de ese tipo de manifestación cultural, y actualmente prepara su tesis con una metodología que se llama Etnoarqueológica, que supone estudiar desde distintos puntos de vista un mismo objeto de estudio. «El objeto de estudio son esos materiales y manufacturas que quedan, que sobrevivieron al paso del tiempo y que están custodiados en el Museo Canario, principalmente, pero hay otras colecciones en la Isla a las que uno puede acceder y ver restos de pieles trabajadas por el mundo indígena de Gran Canaria».

Preparación del cuero con una piedra de basalto como herramienta. | LP/DLP

Preparación del cuero con una piedra de basalto como herramienta. / LP/DLP

Consulta de fuentes vivas

Medina explica que el estudio lo realiza combinando distintas fuentes. Primero, las escritas, analizando todos los documentos de la época de contacto entre los pueblos europeos y la población canaria, y el proceso de conquista y los años posteriores inmediatamente a la misma, «en los que todavía quedaba población nativa que seguía trabajando, de alguna manera, las pieles como lo habían hecho sus antepasados». El segundo paso sería combinar esa información con las fuentes orales, «con lo que hacían los pastores aquí a finales del siglo XX». Para ello recogieron información abundante de cómo transformaban ellos la piel en cuero, «y ahí vemos qué procesos emplean, qué herramientas participan, qué agentes químicos están usando y lo mismo, quién participa en esa elaboración desde el principio hasta el final, y lo comparamos con lo que dicen los documentos escritos». Y por último la experimentación, lo que ve en el museo, lo que ha leído en los documentos y lo que ha oído de los pastores que le contaron cómo trabajaban ellos, «y lo intento llevar a la práctica para ver cuánto tiempo tarda un proceso, qué efectos tiene, qué gestualidades realizan a la hora de trabajar con herramientas, qué huella dejan las herramientas que estoy usando para transformar esa piel en cuero».

Imagen de una costura realizada sobre una piel antigua. | LP/DLP

Imagen de una costura realizada sobre una piel antigua. / LP/DLP

El profesor afirma que la imagen que tenemos de la vestimenta de los nativos «es mucho más sofisticada que la que nosotros estamos proyectando». Ha recogido información acerca de zapatos, de polainas, de pantalones, de abrigos, de chaquetillas, el típico tamarco «que se describe de múltiples formas, con cuello, sin cuello, con manga, sin manga». Moreno añade que hay sombreros y gorros de varios tipos. «Creo que estamos en torno a 33 prendas distintas descritas solo en piel. Luego las combinaciones con fibras vegetales amplían la gama», señala.

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