Cinco empresas se interesan en abrir negocios en el Barco de La Garita

«Hay ya cinco empresas interesadas en abrir sus negocios en el Barco de La Garita, aunque aún no están firmados los contratos sí estamos en contacto con ellos», adelantó Ángel Medina, presidente del grupo Spar Gran Canaria, quien adquirió el edificio ubicado en primera línea de playa con otros dos socios, Emilio Peret, que también fue miembro de la directiva de Spar, y Manuel Pérez Bolaños, de la quesería Bolaños. 

Cuando compraron el Barco de La Garita tenían intención de que estuviera en funcionamiento con las empresas en su interior a finales de 2023, «pero la lentitud de las obras y la burocracia no han permitido hacerlo posible», apuntó Medina. El empresario, sin embargo, espera que la nueva vida de este edificio, que estuvo más de 20 años abandonado hasta que los tres socios decidieron comprarlo, pueda estar en funcionamiento este verano. 

Ángel Medina explicó que la intención es que se instalen en el edificio empresas de restauración, hostelería o marcas de calidad porque eso haría que el espacio sirviera de reclamo para la zona. «Esta idea haría que personas que viven en Las Palmas de Gran Canaria, por ejemplo, saben que a 15 o 20 minutos llegan a un sitio maravilloso, con la playa justo delante», aseguró el socio, quien señalo que en la planta de arriba hay dos locales que son bastante grandes e ideales para dos restaurantes con terrazas alrededor. La azotea del edificio también dispone de un solarium, «en el que se podría montar un chill out en un entorno ideal para tomar algo después de comer o para ambientar las noches».

Polo de atracción

Medina aseguró que quiere que los empresarios que vengan a instalarse en el Barco de La Garita «vengan a aportar algo nuevo a la zona, no más de lo mismo, porque es eso es lo que buscamos». 

El empresario espera que una vez firmados los contratos con las personas interesadas, monten sus negocios, «que igual en un par de meses, cuando todo esté al día, pueden estar preparados, yo creo que para el verano ya puede estar esto en funcionamiento».

Ángel Medina consideró que una vez en marcha este edificio, ubicado en un lugar privilegiado y en uno de los núcleos urbanos más importantes de la costa teldense, puede ser «un polo de atracción que haga que mucha gente que ahora no viene a esa zona lo haga y que, además, que de esa cantidad de personas que esperamos que puedan venir a visitarnos se puedan beneficiar los restaurantes u los comercios que hay al rededor». 

Facilitar las inversiones

Medina recordó que las negociaciones con el banco propietario comenzaron en el año 2000, «pero lo que pedían era una barbaridad, y para nosotros era un espacio pequeño para dedicarlo a un supermercado, y ahí quedó todo». Fue más adelante cuando se plantearon dar vida al proyecto «en un edificio que estaba abandonado y en malas condiciones a pesar de estar tan cerca de la playa, y volvimos a negociar hasta meternos en esta aventura». La sociedad formada por los tres accionistas se encargará de gestionar el edificio y la comunidad una vez finalizadas las obras de rehabilitación del edificio, que en la actualidad dispone de siete locales que se pondrán en alquiler para personas que quieran abrir su negocio en este espacio. Medina también pide a las administraciones facilitar las inversiones, «porque generan empleo y riqueza».

Suscríbete para seguir leyendo