¿El plan más romántico? Una noche en el Parador de Tejeda con vistas que enamoran

Si buscas un lugar especial para sorprender a tu pareja este San Valentín, el Parador de Cruz de Tejeda es el destino perfecto. Ubicado a 1.560 metros de altitud, este paraíso combina vistas espectaculares con una experiencia única de desconexión y romance en Gran Canaria.

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La influencer Keyla,compartió su experiencia en este rincón mágico en su cuenta de TikTok (@keylaatte). “Lo mejor del hotel son las vistas, especialmente porque se puede ver a papá Teide”, comenta.

Desde la infinity pool del spa hasta las terrazas privadas de las habitaciones, cada rincón de este parador está diseñado para enamorar.

El disfrute entre las nubes de la cumbre

El Parador de Cruz de Tejeda es mucho más que un hotel; es una experiencia que combina naturaleza, historia y gastronomía, ideal para un San Valentín que dejará huella en el corazón de tu pareja.

Sus habitaciones combinan a la perfección el diseño y las comodidades modernas para que puedas disfrutar de las mejores vistas en destinos que querrás volver a visitar.

Además, el plan gastronómico es otro de sus puntos fuertes. Con media pensión, puedes disfrutar de platos como el medregal con puré de boniato, la caldereta de cordero con almendras tejedenses o el famoso bienmesabe con helado de plátano y galleta tostada Bandama. Y todo esto acompañado por las mejores puestas de sol que puedas imaginar.

Parador de Cruz de Tejeda

En el corazón de Gran Canaria se encuentra el Parador de Cruz de Tejeda, ubicado a 1.560 metros de altitud, en una de las zonas más altas y espectaculares de la isla. Desde sus terrazas puedes contemplar el paisaje cultural de Risco Caído y las montañas sagradas de Gran Canaria, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2019. Estas vistas inigualables también se disfrutan desde el circuito hidrotermal del spa, donde la tranquilidad se mezcla con el imponente mar de nubes.

Situado en el municipio de Tejeda, reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España, famoso por sus almendros, está asentado sobre las laderas de un antiguo cráter volcánico.

Los paisajes de la zona son ideales para los amantes de la naturaleza. Desde senderos fáciles hasta rutas más desafiantes, como la que lleva al Roque Nublo, el monumento natural más icónico de Gran Canaria.