Agüimes
La familia de Manoli pide reactivar la búsqueda porque no ve "motivación"
La vecina desapareció la noche de San Juan en playa de Arinaga hace 9 meses. Hijo y nuera reciben hasta ocho llamadas al día de un anónimo y la Guardia Civil les dice que cambien de teléfono

La Provincia
Esta semana se cumplen 9 meses desde que Manoli, Manuela Gil de León, desapareció tras salir de su casa en Arinaga (Agüimes) para supuestamente, darse un baño en la playa la Noche de San Juan. No se sabe nada de ella, nunca apareció su cuerpo tras intensos rastreos de cuerpos profesionales y voluntarios de los fondos del mar y litoral. La familia afirma estar "rota" desde entonces según Dayhara Martín, la portavoz de la familia y nuera de Manoli. Además, hay un añadido al dolor. Un anónimo los llama con número oculto desde el mismo día de la desaparición. El pasado domingo "hasta ocho veces", siempre haciendo preguntas relacionadas con la desaparición. La Guardia Civil que instruye el caso "solo nos dice que cambiemos de número de teléfono nosotros, porque ellos no pueden hacer nada". Es la misma respuesta que recibieron desde el primer día que denunciaron a este "acosador", al que desconocen, "pero controla cada ficha que se mueve en el caso". Después de este tiempo en silencio, familiares de Manuela reclaman a la Benemérita "que active la investigación y búsqueda por tierra porque vemos que no está comprometida. Solo nos dicen que su cuerpo está en el agua. Pero nadie la vio bañarse y hay una imagen que confirma que iba caminando por la avenida en dirección a la zona sur".
No paren la investigación
Son muchas preguntas sin respuesta de una familia "destrozada" que pide "que la investigación no se pare. No hemos visto que La Guardia Civil esté comprometida", afirma. Solo quieren "que nos llamen aunque sea para decirnos que siguen investigando, que no hay nada nuevo o cualquier cosa. Pero que nos digan algo".
Dayhara habla de la desesperación de su marido Raúl, hijo de Manoli, y de toda la familia, más cuando saben que la noche de su desaparición, una cámara obtuvo su última imagen caminando por la avenida en dirección a la zona sur, a bastantes metros del lugar donde supuestamente iba a bañarse en la playa.
La familia se siente "angustiada, triste. Hay días con esperanza, pero hay otros que nos desmoronamos", asegura Martín, que destaca que solo "queremos respuestas, saber qué pasó con Manuela Gil: "¿Qué creen realmente qué pasó con mi suegra? No está todavía seguro al cien por cien que entrara al mar. Es que no sabemos nada", reitera.
"Está en el agua, y listo"
En relación con el contacto con los agentes de la Guardia Civil, la también residente en playa de Arinaga relata que "lo último que nos dijeron es que no nos preocupemos mucho y que ella está en el agua, y ya está. ¿Y la familia se tiene que conformar con que está en el agua? Pero te pones a pensar ¿Y si no está en el agua? ¿Y si le pasó algo, o alguien le hizo algo? Se da por hecho que está en el mar. Llega a pasar en otra parte de la isla que no hubiera mar y ¿Lo seguirían buscando? Es que son nueve meses y no tenemos respuesta?", sentencia.
La portavoz familiar apela a que "se vuelva a activar la búsqueda por tierra de mi suegra. Seguimos esperando que la guardia civil se reúnan con nosotros para ver qué se hizo en la búsqueda y qué no. Queremos respuestas. Es lo que estamos reclamando". Ruega "que se vuelva a activar la búsqueda, pero que la active la Guardia Civil, que ellos tienen personal, el material necesario para este tipo de búsqueda y que veamos que están haciendo algo". Apunta que tienen claro que se trata de "una señora de 74 años desaparecida. Pero es que detrás de esa señora hay una familia entera rota, que está desesperada, que no sabe qué ha pasado con su madre, que no sabe si está en el agua o no está. La realidad es que hay una familia rota. Detrás de una desaparición hay una familia entera rota".
8 llamadas al día ¿Para reírse?
El pasado domingo, Dayhara Martín recibió hasta ocho llamadas a su móvil particular desde el número oculto que realiza al parecer un hombre, que "nos acosa desde el mismo día en que desapareció Manoli", momento en el que lo denunciaron y le respondieron con un contundente "no podemos hacer nada. Cambien ustedes el teléfono".
Martín insiste en que "sigo soportando a este personaje que me llama con número privado", y también comenta que "no sé qué piensa o qué ganas tiene de reírse de una familia que lo está pasando mal". En este sentido solo espera "que le caiga todo el peso de la ley y que, como es un número privado, piense que no le va a pasar nada. O igual es alguien que está aburrido en la casa y cree que no le va a pasar nada. Pues no, debería de caerle el peso de la ley". Por eso, la portavoz estima oportuno que "como mínimo, le den un toque de atención; decirle que esto no se puede hacer", comenta al verse "impotente" ante este acoso.
Dayhara, casada con Raúl, hijo de Manoli, detalla que el acosador, por su voz, "parece joven, aunque habla como si tapara el altavoz y habla bajito". Desde el primer día "empezó con preguntas como ¿Saben algo nuevo? O ¿Han encontrado la toalla? ¿Lo están investigando?". El acosador, como lo denominan, también consiguió el teléfono Raúl, su marido "y lo llama Rau cuando habla con él. Así solo lo llaman sus amigos y allegados", dice la portavoz de la familia, Dayhara, que cree que puede tratarse de alguien de Arinaga. Aunque no es ella ni su familia quienes deben investigarlo "porque nosotros ya vivimos nuestro dolor". Desconocen si puede estar involucrado en su desaparición.
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