Santa Lucía de Tirajana

El edificio desalojado en Vecindario por peligro de derrumbe ya tenía expediente urbanístico

Tras apuntalar el pilar dañado, el inmueble sigue precintado y hoy se decide si pueden volver a casa los vecinos de las fincas anexas

Desalojan un edificio en Vecindario por riesgo de colapso inminente

La Provincia

Santa Lucía

El propietario del inmueble del que fueron desalojados sus inquilinos el sábado por «peligro de derrumbe inminente» en un tramo de la avenida de Canarias de El Doctoral tiene abiertos varios expedientes de Disciplina Urbanística en el Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana por distintas obras. Uno de esos expedientes corresponde precisamente al edificio que mantiene en alerta a los 45 inquilinos que habitan en él y a los vecinos de inmuebles aledaños. 

El sábado, los inquilinos de este y otros edificios anexos escucharon un estruendo y notaron que las paredes se movían. El temblor parecido a «un terremoto» fue consecuencia de las obras realizadas en un pilar del sótano, que desestabilizó cimientos y estructura. Estas obras había provocado hasta el lunes el hundimiento del edificio en más de cinco centímetros. Se apuntaló el pilar dañado para estabilizar la construcción y frenar su hundimiento. Mientras tanto, el edificio sigue precintado y las calles a su alrededor cortadas. 

Este martes, un informe pericial determina si es posible abrir parte de la avenida y carretera precintadas desde el sábado para que las familias de los otros dos edificios aledaños, que también han sido evacuados por precaución, puedan acceder a sus viviendas. 

Los que en ningún caso podrán regresar a sus casas son los inquilinos del edificio afectado, quienes el lunes mostraron su malestar e inquietud por no ser realojados «en condiciones». Desde el sábado realizan rondas de vigilancia nocturnas por temor a saqueos, pues aseguran que vieron «luces encendidas por la noche en alguna casa». A su vez, los propietarios de la casi decena de negocios cerrados que quedaron dentro del perímetro precintado están «nerviosos» y con mucha incertidumbre.

Por su parte, el alcalde de Santa Lucía de Tirajana, Franciso García, afirmó el lunes que el edificio de la avenida de Canarias donde ocurrió el incidente «tiene un expediente disciplinario urbanístico abierto» y que también se han abierto varios más al mismo propietario en otros inmuebles, sin precisar si se trata de expedientes por obras ya ejecutadas o que están en marcha. Asimismo, explicó que el lunes se realizaron obras de apuntalamiento de la base dañada del edificio para reforzarla y evitar que se derrumbe y «suponga un peligro» en la zona

Informe pericial

Adelantó que este martes recibe el informe técnico pericial para hacer una evaluación «y si es favorable, abriremos parte de la avenida de Canarias para que las familias accedan a sus casas». Respecto a los residentes afectados, se evaluará igualmente si pueden acceder para recoger algunos enseres, «pero no para vivir»

Considera que «todavía es pronto para saber cuando terminarán los trabajos y cuando podrán volver las familias al edificio desalojado». En la misma jornada del lunes, desde las 13.30 horas, se procedió a la apertura al tráfico de los vehículos que acceden desde la circunvalación a El Doctoral. Tanto las paradas de taxis como las de guaguas de la Avenida de Canarias se mantienen, salvo en la zona del edificio desalojado. En cuanto al transporte regular de viajeros, hasta el lunes los servicios de Global continuaban con la ruta alternativa desviada de la avenida de Canarias a la circunvalación.

«No somos ocupas»

Francisco García aclaró que la empresa propietaria del edificio desalojado corre con los gastos de los trabajos que se llevan a cabo para garantizar la estabilidad y seguridad del edificio, todo ello bajo seguimiento de técnicos municipales y del Consorcio de Emergencias insular.

Mientras, los vecinos que se realojaron por su cuenta en otra finca del mismo empresario, en la calle Río, a una manzana de sus viviendas de alquiler, no se «creen» mucho de lo que cuentan, en referencia tanto al Ayuntamiento como al propietario. «Nos engañó cuando nos dijo que no había plazas en ningún hostal ni hotel la noche del sábado. Llamamos y había plazas disponibles», afirma Osmel Ruiz, uno de los inquilinos desalojados.

Alexis Pérez, que se fue a trabajar temprano para no permanecer en el pequeño apartamento donde se aloja ahora, denuncia la falta de atención por parte de las autoridades. «Nos metimos aquí nosotros mismos porque el propietario se lavó las manos. Nos enteramos de que tenía esta edificación y nos metimos», comenta. Se trata de un garaje y en la parte superior unos cuartos pequeños que tienen luz y agua, pero fría. «No somos ni ocupas ni delincuentes», enfatiza Pérez. «Pagamos nuestro alquiler mensual y el que este señor haya hecho esa obra y casi eche abajo el edificio no es nuestro problema», añade.

Sandra P., otra de las vecinas afectadas, tuvo un ataque de ansiedad el mismo sábado. «Es que la situación nos ha desbordado y no sabemos qué será de nosotros, en la calle, sin nuestras pertenencias», refiere. Cabe recordar que el día del desalojo los 45 vecinos, entre los que se encuentran cuatro menores, uno de ellos una bebé de seis meses, salieron con lo puesto.

«Dejamos todo, hasta puertas y ventanas abiertas», aclara Alexis Pérez, que confesó que se siente mal desde la noche del sábado porque con otros vecinos fueron a ver como estaban las casas y vieron «luces encendidas». El temor a que, encima de la situación que están sufriendo, les roben sus cosas los hizo organizarse para hacer rondas por turnos durante toda la noche. El alcalde García confirmó que si bien es cierto que los vecinos se han organizado, la Policía Local también está haciendo rondas. Con todo, admite que «al Ayuntamiento no le es posible mantener a dos agentes allí toda la noche».

Los afectados, unidos como una piña, quisieron dar las gracias «a todos los vecinos que han colaborado con alimentos y ropa de abrigo, y sobre todo, a la iglesia Maranata de Vecindario, que fue la primera en ofrecerse como voluntaria y ha ayudado en todo este tiempo».

El profesional del Colegio de Arquitectos de Gran Canaria José María Plácido recordó que estas situaciones en edificios se pueden prevenir siempre que haya inspecciones periódicas de la edificación tanto en las instalaciones como en la fachada y cubiertas, «y se detectan fallos hay que tomar medidas inmediatamente».

Respecto a las condiciones en las que ha quedado la estructura en Vecindario adelanta que es necesaria «la evaluación pericial, hacer una valoración y los medios necesarios. Solo en estos trámites y como mínimo, una semana».

El presidente de la asociación empresarial Ascoive, Juan Pérez, trasladó la incertidumbre y los nervios de los propietarios de la casi decena de comercios cerrados por este incidente. Destaca igualmente que el cierre del tramo de carretera de la avenida de Canarias está afectando tanto a los que han visto cerrados sus negocios como a otros empresarios de la zona. «Esperamos que vuelva a la normalidad en breve», apostilla.

Por su parte, fuentes oficiales del Consorcio de Emergencias aclaran que sus agentes han colaborado y aportado su conocimiento en colaboración con los técnicos y peritos municipales, aunque la orden de desalojo y precinto es municipal y, por tanto, no es de su competencia.

Prioridad

«Nuestra prioridad ahora es atender a las familias desalojadas y, paralelamente, realizar un seguimiento de la situación del edificio para que se realicen las obras pertinentes para garantizar su seguridad», puntualizó el alcalde. 

Funcionarios del área de Servicios Sociales del Ayuntamiento visitaron a los afectados que se reubicaron en un edificio propiedad del dueño del inmueble siniestrado, para hacerles entrega de una ayuda para servicios esenciales a las familias.

El concejal de Atención Social y Comunitaria, Saúl Goyes, señaló que «desde el sábado el personal de Atención Social estudió las necesidades de las familias desalojada y se coordinó con una oenegé para garantizarles ropas, comida, medicamentos y productos higiénicos». «Vamos a seguir pendientes de estas personas», al tiempo que advirtió de que «ante la situación de crisis habitacional que vivimos en Canarias, el Ayuntamiento no va a permitir que haya propietarios que puedan abusar de esta situación especulando con las viviendas a costa de violar derechos humanos».

A su vez, el concejal de Gestión y Disciplina Urbanística, Leví Ramos, resaltó que «desde este lunes se están haciendo los trabajos de valoración desde la empresa propietaria para recuperar la estabilidad y la seguridad del edificio» y añadió que por parte del Ayuntamiento desde primera hora estaban trabajando con técnicos de Disciplina Urbanística para valorar los pasos que se deben dar.

«Analizaremos que solución van a aportar los propietarios y vigilaremos que las obras que hagan puedan garantizar la seguridad tanto de las viviendas como de todo el entorno y del local comercial de la planta baja», manifestó Ramos, reforzando las palabras expresadas por el alcalde en esta misma línea. 

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