Entrevista | Javier Macario Falcón

Javier Macario, experto en vestimenta tradicional: «Era costumbre dejar en las herencias diferentes piezas de ropa»

Conocedor de los patrones de los trajes y defensor de las tradiciones, ha coordinado la exposición ‘Vestimenta tradicional del siglo XVIII’, que se expone en el Castillo de Mata hasta este sábado, día 22 de marzo

Javier Macario Falcón, de Telde, es uno de los expertos en vestimenta y bailes tradicionales.

Javier Macario Falcón, de Telde, es uno de los expertos en vestimenta y bailes tradicionales. / LP/DLP

José A. Neketan

José A. Neketan

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

La exposición ‘Vestimenta Tradicional de Gran Canaria durante los siglos XVIII y XIX’, que está en el Castillo de Mata hasta este sábado, día 22, está teniendo récord de visitantes. ¿Por qué cree que ha llamado la atención del público?

Creo que es importante porque muestra y transmite cómo es nuestra vestimenta, y a la vez nuestra cultura y forma de vivir basada en esos 42 trajes que están expuestos al público. Es una exposición en la que destacaría la amplia vestimenta con la que contamos y en la que están representados diferentes municipios de Gran Canaria de la zona de cumbre, de costa, de medianías y de la capital. Además, hay que recordar que en el siglo XVIII no eran 21 municipios como hay ahora, sino 17 o 18. 

¿Qué características tienen estos trajes?

Lo característico que tienen es la elaboración. Se trabajó mucho las telas enriquecidas, los linos, la seda y principalmente el trabajo de tejidos elaborados en los telares, que ya están desaparecidos, porque desgraciadamente nos estamos quedando son artesanos de telares porque algunos ya se están jubilando, otros falleciendo, y son muy pocas las personas que quieren continuar con este legado que tan importante fue en aquellos siglos. Tan importante que es la elaboración de la lana en el telar y elaborar esos tejidos enriquecidos que nos identifican. 

¿A qué cree que se debe ese abandono?

Quizás se debe a la dejadez y a la no divulgación o pronunciación de la juventud hacia ese oficio. Es un trabajo muy laborioso y quizás la gente ni tiene tiempo para ello ni aprecian su importancia y la labor de las personas artesanas para continuar con este legado. 

¿Queda algún artesano tejedor en Gran Canaria?

En Gran Canaria ahora no hay nadie, desgraciadamente. Están en Tenerife, donde se continúa con esta tradición y además se divulga y se fomenta la elaboración de los tejidos. 

Usted habla de telas como seda y tejidos de damasco, ¿de dónde venían?

Pues venían de la Península y también de Centroeuropa, y también de la Palma, donde se elaboraba muchísimo la seda, ya que es una de las islas enriquecidas en seda en aquella época. 

¿Cuál ha sido su papel en esta exposición que ha llevado 18 meses de elaboración de todos estos trajes?

Mi papel ha sido el de rescatar y organizar el trabajo para que todo estuviera correcto o al menos intentarlo, dentro de los pocos materiales que se facilitan porque había algunas telas muy difíciles de conseguir. También el casi interpretar las láminas que nos cedió la Fundación para el Estudio y Desarrollo de la Artesanía Canaria (Fedac), que se ha involucrado al cien por cien en este proyecto. Han sido 18 meses de trabajo y algo de tiempo más porque no encontrábamos quien elaborara principalmente faldas y chalecos , que las mandamos a elaborar en Tenerife, donde queda algún artesano que trabaja con tela. 

Y, por ejemplo, ¿qué diferencias hay entre la vestimenta de Agaete y de Agüimes?

Básicamente los tejidos. También el listado de las faldas de las mujeres, las camisas, aunque la mayoría parte del lino. Por ejemplo, Agaete es zona fría, y la mujer tiene ropa más abrogada, y Agüimes, en el Sureste, va más descubierta, no me gusta llamarlo así, pero bueno. 

¿Y cómo es eso de que la gente antiguamente en los testamentos dejaba como herencia piezas de ropa?

Sí era una costumbre. Después de haberlo investigado en manuscritos se heredaban piezas de ropa, la mayoría de madres a hijas, que como legado les dejaban las vestimentas. Por eso vemos esas faldas, ya hoy en día no, pero antiguamente, tenían esos retales.  

¿Es importante mostrar y educar a la gente sobre cómo son los trajes tradicionales?

Así es. Lo importante es que la gente vea y nos fijemos para que hagamos buen uso de nuestra vestimenta tradicional e ir bien representados cuando vamos a romerías o a diferentes eventos y actos culturales, y para eso está esta exposición.   

Se escucha hablar de la necesidad de tener un consejo regulador en Gran Canaria, como el Consejo Sectorial de la Indumentaria Tradicional de Tenerife.

Sería muy importante y estamos trabajando en ello para que todas las personas que sabemos sobre vestimenta tradicional partamos de una base. Sería un organismo donde podamos sentarnos, discutir y exponer nuestras ideas y proyectos e intercambiar información. Los que nos dedicamos a transmitir nuestra cultura y nuestra idiosincrasia debemos definir nuestro legado porque es lo que siempre hemos tenido y lo que nos va a quedar. 

Pero ese consejo regulador no actuaría como la policía en las romerías, quitando a gente que no está bien ataviada.

Esperamos que no. También hay que diferenciar lo que es una romería de una ‘ronería’. La gente ahora sale a la calle prácticamente a las romerías de barios, pueblos o incluso la de nuestra patrona, con cualquier cosa que ve. Es que la gente debe informarse un poco y saber cómo vestirse.

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