El fiestón de cumpleaños de Kira Miró: emoción, sorpresas y la Banda de Agaete en Madrid

Kira Miró vivió una noche mágica que difícilmente podrá olvidar. La actriz celebró su 45 cumpleaños rodeada de amigos, familia y muchísima emoción. Desde el primer momento, el ambiente estuvo cargado de alegría y cariño. Todos los presentes tenían un mismo objetivo: celebrar la vida… y a ella.

“No puedo describir con palabras lo inmensamente feliz que fui”, confesó, visiblemente emocionada. La felicidad se notaba en cada gesto, en cada mirada, en cada abrazo. Y sobre todo, en el agradecimiento sincero que compartió con todos los que hicieron posible una noche tan especial.

Fortuny Home Club: elegancia y calidez en cada detalle

La celebración tuvo lugar en el exclusivo Fortuny Home Club, en Madrid. Un espacio elegante, acogedor y perfecto para una ocasión como esta. Kira no dudó en agradecer el trato impecable del equipo y, en especial, de @curigallardo, quien cuidó cada detalle con mimo y profesionalidad.

El toque dulce lo puso @balbisiana, con unas tartas que conquistaron a todos por su sabor y presentación. Nada quedó al azar en esta noche de ensueño.

Sorpresas, lágrimas y una banda que hizo historia

Una de las grandes sorpresas de la noche fue la llegada inesperada de su madre, @martamiro77, que viajó para estar presente en este día tan especial. Kira no pudo evitar emocionarse… y el corazón casi le da un vuelco.

Pero el momento más impactante estaba aún por llegar: su pareja, @salvareina.chuki, logró traer a la mítica Banda de Agaete a Madrid. Sí, la misma agrupación canaria que tantas veces ha hecho vibrar a su tierra.

Kira bailó al son de “la Rama”, rodeada de sus seres queridos, sin poder creer lo que estaba viviendo. Fue un instante mágico, lleno de raíces, emoción y puro amor. “Casi me desmayo de la emoción”, confesó después.

Una noche para recordar… y para seguir celebrando

La actriz también tuvo palabras de cariño para @adolfodelallave, su compañero de vida, y para ese “pozo” que siempre ha sido un apoyo incondicional. Fue una noche de reencuentros, de gratitud y de celebrar lo verdaderamente importante.

“Vamos a por otros 45”, dijo, con una sonrisa de oreja a oreja. Y con esa energía, no hay duda de que lo mejor aún está por venir.

Gracias. Gracias. Y mil veces gracias. Así cerró una noche que quedará para siempre en su corazón… y en el de todos los que la acompañaron.