¿Y si el paraíso estuviera más cerca de lo que imaginas? Gran Canaria esconde paisajes que parecen de otro planeta

Frondosos pinares, acantilados vertiginosos, barrancos cubiertos de laurisilva y un mar de dunas que parece infinito. Si pensabas que ya conocías Gran Canaria, este es el momento para redescubrirla.

Según National Geographic, la isla es una auténtica colección de paisajes únicos situándose como el punto más codiciado del Atlántico. Sin duda, una ruta para perderte y encontrarte.

Vegueta y Triana

El corazón más vivo y más auténtico de Las Palmas de Gran Canaria late en Vegueta, con calles empedradas, balcones tallados y una basílica que rezuma historia. Aquí, Colón hizo parada en la ermita de San Antonio Abad antes de cruzar el Atlántico.

Destaca también el Museo Canario situado en la capital y que contiene una gran colección sobre la historia de las islas mediante momias, esqueletos de aborígenes y descubrimientos arqueológicos.

A dos pasos, Triana brilla como zona comercial y cultural con aires modernistas repleta de locales.

Playa de Las Canteras

La playa urbana por excelencia y líder en el ranking de las diez mejores playas de España. Con su arrecife natural La Barra, el paseo de Las Canteras lo tiene todo.Surf, atardeceres naranjas y terrazas donde perder la noción del tiempo con el Auditorio Alfredo Kraus como telón de fondo que vigila el oleaje.

Arucas

La iglesia de San Juan Bautista, más conocida como la Catedral de Arucas, se alza imponente sobre la ciudad. Hecha de piedra volcánica, es el símbolo de Arucas, junto a sus plataneras y la legendaria fábrica de ron Arehucas.

Barranco de Azuaje

Entre Firgas y Moya se esconde una joya de la naturaleza. El barranco de Azuaje es la puerta de entrada a los últimos restos de laurisilva de la isla, con saltos de agua, tilos centenarios y bicácaros que tiñen el invierno de naranja.

Cenobio de Valerón

350 oquedades excavadas en piedra volcánica componen este yacimiento aborigen. Un lugar mágico en el norte que parece más sacado de otro planeta que de Gran Canaria donde se guardaba el grano.

Destaca además el Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada que cuenta con vidas de otros siglos, así como la Iglesia Matriz de Santiago de Los Caballeros, un templo neoclásico en las islas.

Puerto de Las Nieves

En Agaete, el mar, la montaña y la historia se abrazan. Piscinas naturales, el Dedo de Dios y una necrópolis con cientos de tumbas ancestrales. Aquí la roca negra se tiñe de atardeceres rojos.

Pinar de Tamadaba

Este es el reino del pino canario. Entre miradores y barrancos infinitos, se esconde uno de los tramos más espectaculares de carretera de toda España.

Puerto de Mogán

Con canales, casas de color blanco y flores de todos los colores, el Puerto de Mogán es la imagen perfecta. Aquí el tiempo se ralentiza y todo sabe a mar recién pescado.

Barranco de las Vacas

Un sendero corto pero espectacular. Las tobas volcánicas han sido esculpidas por el agua formando un paisaje que recuerda al Antelope Canyon de Arizona, pero en versión canaria.

Roque Nublo y Roque Bentayga

Roque Nublo y Roque Bentayga son los guardianes de la cumbre, incluidos en el Paisaje Cultural del Risco Caído. Las vistas desde Tejeda o Artenara son de otro planeta.

Teror

El pueblo de Teror guarda entre sus balcones la Basílica de la Virgen del Pino, patrona de la isla. Es visita obligada para quien quiera entender la identidad isleña. Aquí, los domingos saben a bocadillo de chorizo y fe.