Ataúlfo, la nueva variedad de mango que llega al paraíso canario de esta fruta

Un nuevo producto para hacer aún más competitivo el campo moganero con una de sus frutas estrella. El Ayuntamiento de Mogán quiere reforzar el sector primario de la localidad y para ello introducirá una nueva variedad de mango denominada Ataúlfo, que se sumará a las distintas clases de esta fruta que ya se cultivan en el municipio, como son la Tommy Atkins, Osteen y Keitt, las más extendidas por los terrenos agrícolas y más consumidas en la isla, además de las variedades Glenn, Tolbert, Valencia Pride o Heidi, que se plantan y consumen en menor cantidad. En total, al cierre del 2024, el municipio cuenta con casi 120 hectáreas en producción de esta fruta, el doble que hace una década. 

Originaria de México, la variedad Ataúlfo se caracteriza, primero, por su potente color amarillo exterior frente a otras variedades con tonos verdes o morados, además de por su forma, ya que se asemeja a un triángulo pero en este caso es ancho por la parte superior y estrecho por la inferior. Y segundo, se caracteriza por su sabor muy dulce, su textura sedosa y porque apenas contiene fibras, todas ellas las características más positivas que puede tener un mango para ser altamente consumido.

Es además una de las variedades más comerciales del mundo, sobre todo en países como Estados Unidos. «Es uno de los mangos con mayor salida mundial», explican técnicos municipales, que destacan la «calidad excepcional» de esta fruta. La denominación de este variedad proviene de Ataúlfo Morales, el nombre del ingeniero agrícola dueño de la finca donde se plantaron los primeros árboles de esta clase.

¿Y por qué funcionará el mango Ataúlfo en Mogán? En primer lugar, porque el mango cultivado en esta localidad, sea cual sea su variedad, siempre tiene éxito. Pero además de ser un producto que gusta y se vende bien, es un fruto que requiere menos cantidad de agua que otros árboles frutales como el aguacate o el naranjo y es resistente a las altas temperaturas como las que registra Mogán a lo largo del año, lo que lo convierte en una apuesta más que rentable para los agricultores.

El mango Ataúlfo es muy dulce, tiene poca fibra, su textura es muy sedosa y tiene una forma triangular

Por ese motivo, previsiblemente el próximo mes de mayo el Consistorio entregará 100 árboles a los agricultores con el objetivo de que si les interesa esta variedad en el futuro puedan cultivar más y abrir así un nuevo nicho de negocio. Los árboles llegarán injertados y darán sus primeros frutos comestibles dentro de dos años. El Ayuntamiento realiza una inversión de 2.000 euros en este proyecto.

El fortalecimiento del cultivo del mango, que junto al aguacate y el atún conforman el trío de productos estrellas de la huerta y el mar moganero, se enmarca dentro de un programa municipal para potenciar la siembra de nuevos frutos tropicales y subtropicales alternativos a los habituales en Gran Canaria. De hecho, en el último lustro el Consistorio no solo ha potenciado el cultivo de distintas variedades de mango, sino que también ha impulsado el cultivo de piña tropical, de maracuyá de la variedad Pandora, de longan y la carambola.

La introducción de esta nueva variedad de mango es para el edil de Agricultura, Neftalí Sabina, una forma de tener productos durante todo el año. «Mogán no solo es sol y playa y tenemos claro que cuanta más variedad de productos tengamos será mejor porque habrá más cosecha durante los distintos períodos de producción; además, al disponer de distintos frutos, los agricultores se garantizar algún tipo de producción a lo largo de todo el año y no solo en fechas concretas», señala.