Barranquillo Andrés pide celeridad en despejar la carretera de la presa de Las Niñas

Los vecinos ven «insostenible» el cierre de la vía desde Ayacata dos meses para retirar las rocas y sanear las laderas tras un derrumbe hace 12 días.

Estado en que quedó la carretera tras el desprendimiento provocado por las lluvias de la borrasca Olivier.

Estado en que quedó la carretera tras el desprendimiento provocado por las lluvias de la borrasca Olivier. / LP/DLP

Las Palmas de Gran Canaria

Los vecinos del pago de Barranquillo Andrés y Soria, en Mogán, reclaman al Cabildo de Gran Canaria que agilice «de manera urgente e inmediata» los trabajos para despejar la vía GC-605 que une Ayacata con la presa de Las Niñas después de que la borrasca Olivier provocara hace 12 días el desprendimiento de rocas de más de 25 toneladas. Y lo hacen, dicen, porque es la única vía de acceso directo entre el barrio y las localidades de Juncal, Cercados de Araña e incluso el pueblo de Tejeda, zonas desde donde residentes de uno y otro lado de mueven para ir a sus trabajos. La Corporación insular contrató de urgencia el pasado 14 de abril las obras para liberar un tramo de 25 metros ubicado a la altura del punto kilométrico 5, donde parte de una ladera de casi 20 metros de altura cedió, lo que provocó que la carretera quedase bloqueada por tierra y rocas. La obra despejará la vía y asegurará la pared y, según anunció el Cabildo, se inician esta semana tras el puente de Semana Santa.

En un escrito dirigido a la consejería de Obras Públicas, la Asociación de Vecinos Guapil señala que la situación es "insostenible" ya que muchos vecinos temen perder sus empleos por ese motivo "ya que no hay otra vía alternativa, salvo triplicar el tiempo y los kilómetros que hacían habitualmente para poder llegar a sus puestos de trabajo". El presidente del colectivo vecinal, Borja Artiles, pone como ejemplo que residentes en Ayacata que trabajan en Arguineguín tienen que bajar por Tunte o vecinos de Barranquillo Andrés como él que habitualmente van a Guía en una hora atravesando la isla por la cumbre, ahora deben rodear toda Gran Canaria, empleando para ello en torno a dos horas y media. "Somos los primeros que queremos que esa carretera se arregle y esté en buenas condiciones, pero dos meses nos parece una barbaridad", señala.

Estado en que quedó la carretera tras el desprendimiento provocado por las lluvias de la borrasca Olivier.

Estado en que quedó la carretera tras el desprendimiento provocado por las lluvias de la borrasca Olivier. / LP/DLP

Además, los vecinos están inquietos por si el cierre de la vía afecta a más de una treintena de negocios. "En nuestros barrios hay negocios como restaurantes, tiendas, panaderías y también se realizan excursiones por los caminos reales [...] por lo que no queremos que el corte del acceso a nuestros barrios afecte a la economía y desarrollo de este núcleo rural", señala el escrito.

Los vecinos temen que el cierre de la carretera pueda afectar a la economía rural

Por eso, explica el representante vecinal, reclaman por un lado celeridad en la retirada de las rocas y, por otro, que una vez se aborde el proyecto para actuar sobre 4,5 kilómetros de esta carretera -anunciado por el Cabildo con una inversión de más de cuatro millones de euros para reconstruir varios tramos de muros construidos hace décadas y en grave riesgo de derrumbe- se abra al menos un carril y que se regule el paso con un semáforo para evitar un cierre total durante al menos nueve meses. Y es que la única alternativa, señala Borja Artiles, es una carretera de tierra que une la presa de Las Niñas con Juncal de Tejeda "pero es muy larga y el acceso es restringido a vecinos y vehículos de Medio Ambiente porque se encuentra dentro de la reserva de Inagua".

Con todo, la asociación recuerda que los vecinos ya están "sufriendo un excesivo tráfico" de vehículos pesados en otra vía, la GC-505 que cruza el pueblo, por las obras de la central de Salto de Chira, lo que a su juicio conlleva "retenciones y deterioro de la carretera". "Los vecinos están teniendo mucha paciencia con la situación en la que se encuentra la GC-505 y no tendrán la misma paciencia comn la situación en la que se encuentra la carretera GC-605", advierten en el escrito.

Mientras la vía está cerrada, quienes quieran disfrutar del área recreativa de la presa de Las Niñas podrán acceder por la GC-605 desde Mogán, pero no podrán continuar hacia Ayacata porque la carretera está cerrada. De hecho, el Cabildo mantiene cerrado el acceso a la GC-605 desde el cruce con la GC-60, en Ayacata (Tejeda), mientras duren estas obras.

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