Canarias se prepara para unos días de calor y calima: la llegada del verano se comienza a notar

Canarias se enfrenta desde el lunes 28 de abril a un episodio meteorológico que podría marcar un antes y un después en esta primavera. Una potente irrupción de aire cálido y seco procedente del corazón del Sáhara amenaza con disparar los termómetros, dejando valores más propios de pleno verano. El calor llegará de golpe y lo hará para quedarse varios días.

Según los últimos datos del Sistema de Pronóstico Global (GFS) por sus siglas en Inglés, este fenómeno se intensificará con el paso de las horas, alcanzando su pico entre el martes y el miércoles. Se espera que muchas zonas del sur e interior de las islas registren temperaturas que rondarán los 30 ºC, con sensación térmica aún mayor debido a la entrada de calima.

El anticiclón de las Azores abre la puerta al calor africano

Todo este escenario está siendo alimentado por un clásico protagonista del clima canario: el anticiclón de las Azores. Bien asentado en su habitual posición al noroeste del archipiélago, este sistema de alta presión bloquea las borrascas atlánticas y facilita un canal directo de aire sahariano hacia el archipiélago.

La combinación de aire seco, cielos despejados y subsidencia atmosférica crea el entorno perfecto para una escalada térmica rápida y generalizada. El calor ganará terreno y persistirá, dejando días de sol y noches más cálidasl.

El contraste entre el aire cálido africano y el habitual alisio costero generará una situación peculiar en el norte de las islas. El viento alisio, empujado hacia capas más bajas de la atmósfera, favorecerá la aparición de calima, especialmente en zonas como Los Rodeos, donde podría afectar a la visibilidad y operaciones aeroportuarias.

Aunque este fenómeno aportará cierto respiro nocturno en esas zonas, el calor no dará tregua en el resto del archipiélago. El ambiente será seco, denso y con escasa ventilación, generando una atmósfera distinta al de días anteriores, según indican los citados modelos meteorológicos.

Un aviso de lo que está por venir

Este episodio, aunque no extraordinario, es una clara advertencia del verano que se aproxima. La combinación de calor, calima y subida en los termómetros es ya una realidad en abril, un mes que hasta hace poco se asociaba con temperaturas suaves.

Lo que está por llegar a partir del lunes no es solo una subida de temperaturas, es el primer zarpazo de un patrón climático que cada vez se repite con más frecuencia y que pone a prueba la resistencia de un archipiélago acostumbrado al contraste… pero no a la asfixia.