Un policía de Ingenio salva la vida a un luchador tras un paro cardíaco en plena lucha canaria

El agente Carmelo del Toro actuó con sangre fría y precisión para salvar la vida de un miembro del equipo rival, que colapsó durante una luchada en el Terrero El Chiquero. Ayudaron el presidente y el mandador del Unión Agüimes

Monumento a la Lucha Canaria en Ingenio

Monumento a la Lucha Canaria en Ingenio

Diego R. Moreno

Diego R. Moreno

Ingenio

Lo que debía ser una jornada más de Luchada en el Terrero El Chiquero, en Gran Canaria, se convirtió en una escena crítica donde la vida pendía de un hilo. En ese instante decisivo, Carmelo del Toro Rodríguez, agente de la Policía Local de Ingenio y también mandador del Club de Lucha Maninidra, se convirtió en el héroe inesperado durante la jornada de lucha canaria entre el Maninidra y el Unión Agüimes.

Un luchador del equipo visitante se desplomó repentinamente. Había sufrido una parada cardiorrespiratoria. Sin perder un segundo, Del Toro, aún con el pulso firme, reaccionó. Con ayuda del presidente del Agüimes, Aridane, y el mandador Juan Martel, aplicó maniobras de reanimación cardiopulmonar y utilizó un desfibrilador, herramientas que, junto a su temple, le permitieron arrancar a su compañero de los brazos de la muerte.

La víctima, de 28 años de edad, fue trasladada en una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario (SUC) al Hospital Insular, donde se encuentra estable.

“La formación en emergencias que recibió en la Policía fue clave”, reconocieron desde el cuerpo local de la Policía de Ingenio, que compartió el hecho a través de sus redes sociales. Y es que cuando llegó la patrulla con el médico, el paciente ya había recuperado el pulso. Estaba vivo. Gracias a él.

Las palabras de reconocimiento no tardaron en llegar. Desde la jefatura no dudaron en alabar su entrega: “Ha demostrado que sirve a la ciudadanía más allá del uniforme, con una vocación que va mucho más allá del deber”.

Un instante que lo cambió todo

Todo ocurrió en segundos. La mirada entrenada de Del Toro detectó lo que otros no vieron. La reacción fue inmediata, sin titubeos. Su intervención, junto con la ayuda de Aridane y Juan Martel, fue decisiva para evitar una tragedia.

La Policía Local de Ingenio no solo informó del suceso, también expresó públicamente su orgullo por el agente. Una actuación que, más allá del protocolo, habla de humanidad, compromiso y valentía.

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