El alumnado del IES José Arencibia Gil de Telde tiene previsto llegar este miércoles a Gran Canaria
La compañía Vueling pudo reubicarlos en un avión que les permitirá regresar todos juntos a la Isla tras intermediar la Consejería de Educación

La Provincia

El grupo de 107 personas del IES José Arencibia Gil de Telde, formado por 96 alumnos de la ESO y ocho miembros del equipo de profesorado del centro, tienen previsto llegar hoy a Gran Canaria después de que la compañía aérea Vueling los pudiera reubicar en un avión que les permitirá regresar todos juntos.
Alumnado y profesorado del instituto teldense se vieron atrapados en el aeropuerto de El Prat de Barcelona por el gran apagón y su avión con destino a Gran Canaria y con llegada prevista a las 21.00 horas fue suspendido, lo que creó un profundo malestar entre padres, madres y el propio centro, que intentó tener a los familiares comunicados a través de la web del propio centro. Una de las soluciones que le daba en un principio la aerolínea era regresar el sábado, aunque había la posibilidad de adelantar el vuelo para el grupo de profesores y alumnado del aula en clave, algo a lo que se negaron rotundamente.
Vueling también dio su versión sobre las informaciones de que los menores estuvieron desatendidos. La compañía, a través del departamento de Comunicación, explicó que en la noche del lunes se ofreció al grupo la posibilidad de trasladarse a un hotel para pernoctar, «sin embargo, ante la incertidumbre y el nerviosismo vivido por los jóvenes tras horas de espera, y al disponer únicamente de un autocar, decidieron permanecer juntos en el aeropuerto, rechazando así el traslado». También informó la tarde de ayer que los estudiantes se encontraban alojados en un hotel, «atendidos y en mejores condiciones».
La aventura del Heidelberg
Profesorado y alumnado del colegio Heidelberg tuvieron mejor suerte. Tras un viaje de cinco días por Galicia para hacer una parte del Camino de Santiago de algo más de 100 kilómetros, los cogió el apagón a su llegada a Santiago de Compostela el lunes. A pesar de las dudas, pudieron tomar el vuelo de regreso a Gran Canaria sin incidentes y con una historia que contar. La profesora y coordinadora Montse explicó que se vieron a la llegada sin wifi y teniendo que pagar las cosas que querían consumir con dinero en efectivo, «lo que hizo que nos prestáramos dinero para hacer compras rápidas».

La profesora del colegio Heidelberg a su llegada del viaje desde Santiago de Compostela. / LP/DLP
La aventura no había hecho más que empezar. A la llegada al albergue, un antiguo seminario», estaba todo a oscuras y la única iluminación que tenían era la de los móviles, que iban quedándose sin batería. El lugar donde habían reservado mesa para la cena ni abrió, por lo que tuvieron que improvisar un picnic en los jardines del enorme edificio. «Fue una aventura maravillosa que ahora podemos contar», aseguró la profesora, quien no ocultó su temor de verse ayer por la mañana tirada en el aeropuerto de Santiago de Compostela con los 73 estudiantes.
Derek, uno de los alumnos del grupo, confesó que moverse en la oscuridad en el albergue «daba un poco de miedo porque era todo un poco tétrico». También se lleva como recuerdo estar comiendo de noche frente a una Santiago de Compostela completamente a oscuras».
Aena no actualiza los datos
Los diversos vuelos que llegaban ayer por la mañana al aeropuerto de Gran Canaria lo hacían sin incidencias, aunque los pasajeros que venían de la Península comentaban cómo fue el apagón en sus lugares de origen. Todos coincidían en la hora. 12.30 horas.
La familia Gómez Bernat llegó a la Isla a disfrutar de sus vacaciones. Comentaron que ayer por la mañana Barcelona estaba ya normalizado después de la confusión del día del apagón. «Nos levantamos cruzando los dedos», aseguraron, pero habían llegado a la Isla con un itinerario con visitas a Guayadeque, la playa de Amadores y Agaete, entre otros.

La familia Gómez Bernat comenzando sus vacaciones en Gran Canaria después de vivir la incertidumbre en Barcelona por el apagón. / LP/DLP
Tanausú también vio cómo le suspendían a él y su familia ayer el vuelo de regreso a Gran Canaria después de cinco días en Madrid, pero pudo llegar ayer. «Había mucha gente nerviosa porque había mucha policía en la calle, pero todo estaba bien», recuerda.
Aena no había ofrecido datos actualizados del lunes ni de ayer de la incidencia de la operatividad en Canarias ni por regiones. Solo informaron de que los 6.000 vuelos programados el lunes sufrieron retrasos o cancelaciones 320 a nivel nacional.
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