La Piña exporta su gofio a Estados Unidos, África y Europa

Es una de las señas de identidad de Canarias. La empresa Gofio La Piña ha seguido trasladando de generación en generación este producto típico a la mesa isleña, desde que fuera fundada en 1957. En la actualidad produce más de dos millones de kilos al año en un único turno de trabajo, y su red de distribución se ha expandido a Estados Unidos, los países africanos y europeos, además de a la Península, abriendo el abanico de productos a su línea ecológica como acompañante de la tradicional. 

La consejera de Desarrollo Económico del Cabildo, Minerva Alonso, visitó este miércoles las instalaciones de Gofio La Piña, «un referente del sector agroalimentario de las islas con casi siete décadas de historia, que ha sabido evolucionar desde un molino tradicional a una industria moderna, con presencia creciente en mercados internacionales», según la consejera.

13 empleados

Alonso recorrió las distintas áreas de producción de la fábrica, para conocer de la mano de la directora de Calidad, Inmaculada Rodríguez, el proceso de elaboración de los preparados solubles a base de cereales tostados (el tradicional gofio canario), y mantener un encuentro con el equipo técnico de la compañía, que cuenta con 13 trabajadores y produce más de dos millones de kilos al año.

La Piña fabrica 10.000 envases diarios y distribuye su producto tanto dentro como fuera del archipiélago, siendo proveedor de grandes superficies como Alcampo y Carrefour en la Península, además de contar con una creciente red de exportación en países como Senegal, Mauritania, Marruecos y Estados Unidos; y, dentro de la Unión Europea, en Francia, Bélgica, Alemania y Rumanía. La empresa es, además, proveedora del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA).

Libre de moficaciones genéticas

Fundada en 1957, elabora sus productos a partir de cereales tostados molidos sin conservantes ni colorantes, con materias primas libres de organismos modificados genéticamente (OMG). 

El paso de molino a fábrica se produjo en 2006, y desde entonces ha incorporado mejoras tecnológicas. Además, la empresa trabaja con fuentes de energía renovables.

La consejera quiso destacar especialmente el impacto que la participación de la empresa en ferias como Alimentaria ha tenido en su crecimiento, gracias al apoyo del Cabildo a través del programa ‘Gran Canaria Me Gusta’, con la colaboración de la Cámara de Comercio.

Alimentaria

«El objetivo de estas visitas es tener un ‘feedback’ directo del trabajo que se realiza desde la institución, y constatar que espacios como Alimentaria han supuesto, en este caso concreto, la principal vía de entrada a los mercados europeos, y que es un balance muy positivo para el Cabildo. Este tipo de ferias no solo generan oportunidades comerciales, también permiten afianzar relaciones con distribuidores y consolidar la marca Gran Canaria en el exterior», señaló Minerva Alonso.

Por su parte, desde el área internacional de la empresa, Isabel Díaz, responsable del departamento, explicó que el apoyo institucional ha sido clave en su estrategia de crecimiento: «Llevamos años participando en ferias como Alimentaria o el Salón Gourmet, y para nosotros ha sido fundamental. Gracias a estas acciones hemos conseguido la mayoría de nuestros contactos europeos, y creemos que es esencial seguir estando presentes». 

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