Gastronomía

La mejor sobremesa de Vandama

Rodeada de viñedos y el entorno natural de la caldera y el pico de Bandama está el Bodegón Finca Vandama, con V, un restaurante ubicado en el interior de una bodega llena de historia que invita a disfrutar de carnes al grill, degustar vino elaborado con su propia marca y a disfrutar de la mejor sobremesa en un lugar privilegiado de la Isla.

Álvaro, Beatriz y Diego Cambreleng, en las puertas del Bodegón Finca Vandama, donde la naturaleza y el buen vivo abren el apetito.

Álvaro, Beatriz y Diego Cambreleng, en las puertas del Bodegón Finca Vandama, donde la naturaleza y el buen vivo abren el apetito. / LP/DLP

José A. Neketán

Las Palmas de Gran Canaria

Álvaro, Diego y Beatriz Cambreleng aún recuerdan cuando se metían descalzos en el lagar de la bodega familiar a pisar la uva. Lo que era un juego de chiquillos se ha convertido con el paso de los años en una forma de vida dedicada al buen vino y a la buena comida.

Este atractivo maridaje se hace real en el Bodegón Finca Vandama, con V, del nombre de Daniel Van Dame, el mercader flamenco que se estableció en esta zona de Gran Canaria en el en el siglo XVI y que fue el primero que plantó parras en el fondo de la Caldera de Bandama.

La idea de crear un restaurante en este lugar, rodeado de vides y naturaleza y declarado espacio natural protegido, tiene su gérmen cuando Álvaro, de joven, se hacía cargo de la barbacoa con la que su padre, Diego Crambeleng, agasajaba en el lugar a sus amistades. «Vi que me gustaba lo que hacía y que teníamos un entorno maravilloso», explica Álvaro. Con el tiempo sus hermanos Diego y Beatriz también le vieron las posibilidades a la finca y decidieron abrir este restaurante. El proyecto familiar abrió las puertas al público el 13 de diciembre de 2002, día de Santa Lucía, y ya cumple 22 años ofreciendo calidad en la cocina, la sala, y con un elemento que convierte a este bodegón en único, el vino que elaboran en su propia bodega y que catan personalidades de la talla de Robert Parker o Tim Atkins, dos autoridades del mundo del vino a nivel mundial. De la calidad y del proceso de la elaboración de estos caldos que se ofrecen al comensal o al público que se acerca a adquirlos está el enólogo Carmelo Peña. El pacto tácito que mantienen los hermanos Cambreleng desde que abrieron las puertas del Bodegón Finca Vandama es que siempre tiene que estar presente uno de los tres en el negocio. «Todos aportamos algo al local», subrayan, y añaden que tenían claro en un principio que la base del local de restauración sería las carnes doradas en el grill. Estaba claro que la zona se prestaba a ello. El buen vino y el ambiente abriría el apetito a cualquiera.

Tres vinos únicos

La demanda de celebraciones familiares y de empresas, entre otros festejos, y los variados gustos de los comensales que acudían, hizo que aumentaran la variedad de platos para dar respuesta a la demanda de la clientela, hasta diseñar una carta completa y acertada. Los vinos siguen siendo uno de los grandes protagonistas. Ofrecen el Vandama Finca, el Hoya Oscura y el Reventón, con total garantía de sus calidades. También mantienen un importante compormiso con los productos kilómetro cero de la zona.

En la carta del Bodegón Finca Vandama, los entrantes se reparten entre la ensalada de queso de cabra con aliño especial, el carpaccio de calabacín con aceite, parmesano y sal de apio; el tartar de lomo bajo madurado, el queso del Cortijo de Caideros, el jamón ibérico de Bellota; el trío de parrilla, con chistorra, morcilla y chorizo; «y las famosas salchichas con mostaza de la abuela Úrsula, una salsa con una receta heredada con nombre propio y que nunca ha salido de estas paredes», explican.

Ofrece al público tres caldos de calidad verificada, Vandama Finca, Hoya Oscura y Reventón

Entre los platos principales figuran los chipirones con ajo y guindilla, calamares saharianos, risotto de setas con crema de queso y los raviolis de calabaza con cebolla caramelizada y salsa de queso azul, entre otras sugerencias.

Entre las carnes que prepararan sobre la leña están presentes cuatro animales. De la vaca ofrecen vacío, centro de solomillo, cachopo Vandama, lomo alto de Angus, lomo alto americano, chuletón de vaca y chuletón de vaca premium. Del cochino, secreto ibérico y el codillo al horno. Del pollo, pechuga de corral con chimichurri de la casa y pollo a la parrilla, y del cordero, paletilla y chuletillas de lechal. También ofrecen generosas hamburguesas con los nombres Vandama y Capricho.

A Diego, Álvaro y Beatriz les gusta ofrecer buen trato y su cuidada gastronomía

En los postres mandan en mousse de chocolate, el picón de Vandama, la tarta de queso y también fruta de temporada.

Los hermanos Cambreleng aseguran que la actividad de este restaurante les ha permitido mantener la finca, los viñedos para su vino y a la vez el paisaje natural.

A Diego, Álvaro y Beatriz le gusta agasajar a los comensales con buen trato y su gastronomía, que les ha permitido perseverar durante estas dos décadas, y que ha logrado que la V de Vandama sea reconocida por su calidad.

Una pista por el espacio natural

Al Bodegón Vandama se accede por una carretera de picón negro. Al llegar se dispone de aparcamientos.

El horario es miércoles y jueves, de 13.00 a 18.00 horas. Viernes y sábado, 13.00 a 23.00 horas, sin cierre de cocina, y el domingo, de 13 a 17.30 horas, con el cierre sobre las 19.00.

El teléfono de contacto para información y reservas es 928 352 754.

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