San Bartolomé de Tirajana

Trece villas de lujo culminan el desarrollo turístico de Bahía Feliz

Bahía Feliz Invest S. L. levanta un complejo de cinco estrellas en el último suelo de una urbanización que se empezó a edificar hace casi medio siglo

Recreación de una vista aérea del futuro complejo Brisamar que Bahía Felliz Invest S.L. construye en Bahía Feliz.

Recreación de una vista aérea del futuro complejo Brisamar que Bahía Felliz Invest S.L. construye en Bahía Feliz. / Bahía Feliz Invest S.L.

San Bartolomé de Tirajana

El sector del turismo de lujo llega a Bahía Feliz. La inmobiliaria Bahía Feliz Invest S. L., propiedad de la empresa alemana Grupo Krulich Immobilien, levanta un complejo turístico de cinco estrellas conformado por 13 villas en el que calcula que invertirá más de ocho millones de euros con el objetivo de incrementar la oferta de alta calidad en esta urbanización de San Bartolomé de Tirajana. Y lo hará en la última parcela que queda disponible en este enclave, lo que supone la culminación del desarrollo del suelo turístico en una urbanización que empezó a edificarse hace casi medio siglo. Se trata, por ahora, del primer establecimiento de cinco estrellas de Bahía Feliz.

Las villas se edifican en una parcela de 4.905 metros cuadrados ubicada en la Avenida de Wind Surfing

La promotora inició el pasado mes de noviembre la construcción del complejo Brisamar, trece viviendas unifamiliares de lujo, de las cuales doce se venderán a propietarios particulares con la idea de que posteriormente sean cedidas a una unidad de explotación para ser comercializadas como complejo turístico, aclara Alejandra Sánchez, directora general de la compañía.

Vista interior de una de las villas.

Vista interior de una de las villas. / Bahía Feliz Invest S.L.

La obra se llevará a cabo en tres fases y la primera de ellas ya ha comenzado con el desarrollo de las zonas comunes -que serán una cancha de pádel, una piscina y los jardines comunitarios-, así como con la edificación de una de las trece viviendas, que será más amplia que el resto y que la compañía no venderá, sino que explotará directamente.

Proyecto

Las villas se levantarán en una parcela de 4.905 metros cuadrados ubicada en la Avenida de Wind Surfing, en segunda línea de costa, y constan de tres plantas entre las cuales se distribuyen tres dormitorios, dos baños, el salón y la cocina. Además, tendrán terraza chill out, jardín y piscina privada tipo infinita en la cubierta. En la planta superior tendrá un área destinada al solarium y la otra a la instalación de paneles fotovoltaicos que surtirán a toda la vivienda, sobre todo a los cargadores eléctricos de vehículos de media y alta velocidad que estarán instalados en las dos plazas de garaje que tendrá en la planta baja. En el proyecto se imprimen dos diseños, responsabilidad de la interiorista Elisabet Baez, que conjugan el interiorismo de estilo nórdico, con tonos más cálidos en los materiales, con el moderno para adaptarse a los gustos del mercado extranjero.

La compañía, fundada en 1979, fue una de las que construyó buena parte de los complejos de la urbanización

En total, 12 de las viviendas serán adosadas y rondan una superficie de 200 metros cuadrados, mientras que la última, la que explotará directamente la inmobiliaria, será de mayor superficie, tendrá un servicio premium y se encontrará en una pieza aislada. «La empresa invierte para sacar al mercado un producto de alta calidad para la isla, sobre todo para el sector de clientes que prefiere un lujo sobrio», destaca la directiva Alejandra Sánchez.

Vista exterior de una de las villas.

Vista exterior de una de las villas. / Bahía Feliz Invest S.L.

Para la compañía, construir este establecimiento turístico de cinco estrellas supone «traer el lujo a una urbanización que arrancó hace más de 40 años y que tiene algunos espacios, como el centro comercial, que se han ido quedando obsoletos», señala por su parte Marta Van Geeteruyen, gestora de proyectos. «Nos enfocamos en un perfil de cliente de alto poder adquisitivo, queremos darle un plus de calidad a la urbanización», añade. Van Geeteruyen recuerda que hace 30 años, establecimientos como Villas del Mar, construido en 1995, se entendían entonces como complejos de lujo. «Entonces fue un producto de mucha calidad para la urbanización, así que lo que haremos ahora es un producto como el que hicimos en su momento, pero con materiales y el concepto de lujo de hoy en día», apunta.

Historia

Bahía Feliz Invest S.L. nació a partir de la empresa Bahía Feliz S. A., fundada en 1979, hace ya 46 años, y fue una de las compañías que apostó por la construcción de buena parte de los establecimientos que hoy están en la urbanización, como el complejo de apartamentos Monte Feliz, el hotel Orquídea, los complejos Villas del Mar, Altamar, Tres Vidas, Villas Atlánticas, las Casas Canarias, Las Pitas y hasta el centro comercial. De ahí que ahora, casi medio siglo después, la construcción de estas villas de lujo en la última parcela de Bahía Feliz suponga para la empresa «cerrar un ciclo con el fin del desarrollo del suelo turístico», destaca la directora Alejandra Sánchez, quien confía en que la llegada del sector del lujo, habitual en Meloneras y cada vez más en Playa del Inglés y San Agustín, impulse la renovación en Bahía Feliz. «Esto es un pequeño grano para Bahía Feliz pero espero que sea un gran paso para la isla porque lo necesitamos; es necesario un efecto dinamizador», concluye.

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