¿Por qué se llama así Mogán? Entre plantas y prostitutas

El origen del nombre de uno de los municipios de moda en Gran Canaria se debate entre referencias a plantas locales, influencias bereberes y vestigios de antiguos rituales

Atardecer en Puerto de Mogán.

Atardecer en Puerto de Mogán. / LP/DLP

Héctor Rosales

Héctor Rosales

Las Palmas de Gran Canaria

Mientras algunos municipios históricos de Gran Canaria han perdido protagonismo con el paso del tiempo, Mogán ha seguido el camino contrario. Lo que fue un rincón casi deshabitado y desconocido —con apenas quince vecinos en su núcleo urbano en el siglo XVIII— ocupa hoy un lugar destacado en el pasado reciente de la isla.

Aunque se constituyó como municipio independiente en 1815, la historia de Mogán se remonta mucho más atrás. Sin embargo, sus primeras etapas están poco documentadas. No figura entre los 35 «lugares y aldeas» mencionados por el cronista Andrés Bernáldez tras la conquista, lo que sugiere que en aquel entonces no constituía un núcleo relevante.

El investigador Faneque Hernández plantea que Mogán podría corresponder al topónimo aborigen Arecacasumaga, que sí aparece en esa lista. No existe una relación lingüística evidente entre ambos nombres, pero es posible que aquel topónimo aludiera a una zona específica dentro del actual término municipal.

Siglos de abandono

A pesar de su escasa presencia en las fuentes escritas, hay constancia de que Mogán fue habitada por los antiguos canarios, aunque no exactamente en el lugar donde se asienta el pueblo. En cambio, su puerto ya aparecía en mapas del siglo XVI, como los elaborados por Leonardo Torriani en 1590, y, más tarde, por Briçuela y Casola.

Fotografía del pueblo de Mogán, en una fotografía de finales del siglo XIX.

Fotografía del casco de Mogán, en una fotografía de finales del siglo XIX. Dos siglos antes contaba con solo 15 habitantes. / Fedac

Durante siglos, el relieve escarpado, la escasez de agua y la lejanía (a más de 90 km de la capital) mantuvieron a Mogán al margen del desarrollo económico. Ni siquiera fue codiciado durante los repartimientos posteriores a la conquista. Ese desinterés favoreció un largo periodo de despoblamiento, agravado por los ataques de piratas en la costa.

Todo cambió en el último siglo con la llegada del turismo, que transformó por completo la realidad del municipio. Con más de 21.000 habitantes y una superficie que representa cerca del 11% del territorio insular, Mogán es el segundo municipio más extenso de Gran Canaria, solo superado por San Bartolomé de Tirajana.

¿Qué significa realmente Mogán?

El nombre Mogán ha despertado numerosas teorías, todas ellas recogidas por el filólogo Maximiano Trapero en su Diccionario de Toponimia de Canarias. Una de las más elaboradas lo relaciona con tamagante, una planta endémica similar a la jara, cuyo grano era consumido por los antiguos canarios, según las crónicas de Abreu Galindo. Mogán sería una forma masculina de ese término, sin el morfema femenino ta...te, y se relacionaría con topónimos como Tamagantera (La Palma) o Fortamaga (Gran Canaria).

Otra teoría lo asocia al bereber aggun, que significa «piedra» o «roque», y que aparece en numerosos nombres de lugar del Atlas marroquí, como Meggunt o Imggun. Esta propuesta encajaría bien con el rocoso relieve del sur de la isla.

Fotografía del Puerto de Mogán.

Fotografía del Puerto de Mogán. / Fedac

Una interpretación de corte más literario, que también menciona Trapero, relaciona el topónimo con la expresión indígena tamogante en Acorán, usada por varios autores de los primeros siglos tras la conquista, y que significaría «templo de Dios».

También se ha sugerido una semejanza fonética con palabras como mocán —un árbol canario— o mogarén, aunque carece de respaldo lingüístico y ha sido descartada por expertos como Abraham Loutf.

Por último, una hipótesis reciente, atribuida a De Luca y recogida por el propio Trapero, plantea un origen en la voz bereber tameggant («prostituta»). Esta interpretación se vincula con presuntas prácticas de prostitución sagrada asociadas a las maguadas, mujeres indígenas a las que algunas crónicas atribuyen funciones rituales o religiosas.

Mientras Mogán mira al futuro con retos muy distintos a los del pasado, su historia —aún con muchas incógnitas por resolver— sigue siendo una fuente valiosa para entender la evolución social y cultural del sur de Gran Canaria.

Tracking Pixel Contents