Agüimes

Paco Suárez: el escultor de Agüimes que lega en bronce historia y humanidad

El artista, que presentó su ultima escultura 'Pescao Fresco' en Arinaga, proyecta el Jardín de la Esperanza con restos de cayucos y busca artistas en Senegal

Agüimes

Paco Suárez Díaz es un nombre que resuena en el arte canario, aunque muchos aún no sepan que las obras que han admirado llevan su firma. Escultor, pintor y docente nacido en Agüimes , ha dejado su huella en más de 25 obras repartidas por Canarias y el extranjero, además de murales y cinco libros. Diseñó uno de sus proyectos más ambiciosos: el Jardín de la Esperanza, una instalación artística que será construida con 30 de las pateras y cayucos que llegaron a Canarias y se hacinaron en Arinaga. Colaborarán algunos los migrantes que un día cruzaron el mar. En su reciente viaje a Senegal, Suárez busca sumar artistas locales que quieran unirse a esta iniciativa cargada de "memoria, denuncia y humanidad".

El escultor y pintor Francisco Suárez (Paco Suárez Díaz), natural de Agüimes, ha convertido las islas y hasta Noruega en un museo al aire libre. Conocido por sus obras costumbristas, con predominio del bronce, ha hecho guiños al abstracto con una obra casi de ingeniería. Son simbólicas, ligadas al territorio y ha convertido el espacio público en un lugar de encuentro con sus "trazos de memoria, identidad y futuro". Su última obra  ‘Pescado fresco’ , luce hace unos días en Playa de Arinaga, localidad costera donde también se ubica la emblemática Pescador en el muelle. Por actos vandálicos ha perdido la caña hasta en cuatro ocasiones. Le duele como a cualquier artista, aunque lo ha pasado por alto estoicamente el vecino del casco, licenciado en Bellas artes, que ha dedicado su vida laboral a la docencia. En esta etapa hizo cómplices a su alumnado implicándolos en el arte. Ha donado muchas de sus obras, y ahora mira al futuro con el Jardín de la Esperanza. Esta proyección va más allá del arte como una declaración de humanidad.

Imagen de la escultura de Silva en el estadio de Gran Canaria.

Imagen de la escultura de Silva en el estadio de Gran Canaria. / pacosuarezdiaz.es

Tiene 25 obras, desde Lanzarote a Gran Canaria: de Agüimes a Carrizal, Santa Lucía, Mogán, Telde, Santa Lucía o la capital grancanaria, donde homenajea a la cantera de la UD con una escultura del moganero internacional David silva en el estadio de Gran canaria. Y también en Noruega. Uno de sus diseños llegó a Bergem de forma curiosa, a petición de un matrimonio que veraneaba en playa de Arinaga, buscó a un artista local y lo eligió a él. Y allí está, en bronce, su niño.

Imagen reciente de operarios reponiendo la caña a la obra de Suárez, el Pescador, que ha sido rota ya en cuatro ocasiones.CAÑA PESCADOR BUENA COLOCAN JPG

Imagen reciente de operarios reponiendo la caña a la obra de Suárez, el Pescador, que ha sido rota ya en cuatro ocasiones.CAÑA PESCADOR BUENA COLOCAN JPG / La Provincia

En el instituto Joaquín Artiles, donde impartió clases hasta su jubilación hace nada, lucen los murales en los que implicó al alumnado y que está plasmado en un libro de cosecha propia.

Un jardín de arte y cayucos

En Playa de Arinaga está previsto alzar el Jardín de la Esperanza, ideado en un parque en la zona sur de playa de Arinaga que aún no existe ni está planificado. Su inspiración son los cayucos y pateras que un día transportaron a migrantes africanos hacia las costas canarias. Cientos de estas embarcaciones se trasladaron desde los puntos de llegada hasta la zona del puerto industrial de Arinaga y allí permanecen. Suárez rescató 30 y las mantiene almacenadas para ser transformadas en piezas escultóricas. Tiene una peculiaridad, en este solidario proyecto ha implicado a varios migrantes que llegaron a Gran Canaria en alguno de estos cayucos desde África. Pintarán, intervendrán y darán forma junto a Suárez a esta obra, que busca resignificar esos objetos, pasarlos del naufragio al arte, de la tragedia a la esperanza.

Detalle de la recreación virtual del proyecto Jardín de la Esperanza.

Detalle de la recreación virtual del proyecto Jardín de la Esperanza. / La Provincia

El escultor, en un viaje reciente a Senegal, se interesó por la Facultad de Bellas Artes. Su idea es abrir a la participación a estudiantes que se quieran involucrar. Pero va para largo. El ayuntamiento de Agüimes aún no ha proyectado el parque, en la parcela anexa al canal sur al final de la avenida de la playa.

Aun así, el artista mantiene contacto directo con los 26 artistas, en su mayor parte grancanarios y de nacionalidad africana, que ya están comprometidos para su materialización . La obra "será viva, compartida, tejida entre cultura, testimonio y homenaje que dará voz a los que suelen permanecer invisibles".

Entre Todos: 50 años de industria

Hay una obra que marca la trayectoria de Suárez Díaz, “Entre Todos”, su primera escultura abstracta, inaugurada en 2022. Con unas dimensiones imponentes -6 x 6 x 6 metros y casi 10 de alto-, se erige en la intersección viaria entre la Playa de Arinaga, la autovía GC-1, el Cruce, casco histórico de Agüimes y el municipio de Santa Lucía. Su ubicación estratégica la convierte en una especie de "faro escultórico", visible desde todos los accesos al corazón industrial del sureste.

Entre todos, la primera obra casi de ingeniería de arte abstracto de Suárez.

Entre todos, la primera obra casi de ingeniería de arte abstracto de Suárez. / pacosuarezdiaz.es

Suárez explica que se inspiró "en un panal de abejas y la estructura simboliza el trabajo en equipo". No en vano, conmemora los 50 años del área industrial de Arinaga, y su nombre —Entre Todos— es un guiño directo a esa filosofía colectiva". Fue financiada con 100.000 euros aportados por empresarios de la asociación Ecoaga y el Ayuntamiento de Agüimes. Paco Suárez, en un gesto que lo define, no cobró nada por su trabajo.

“Yo soy escultor, no ingeniero”, aclaró el artista cuando presentó el proyecto y sus gigantescas dimensiones a los industriales tras ganar el concurso aunque la reconoce que la obra es también una proeza de ingeniería". La maqueta, diseñada por el autor, se remitió a una empresa especializada para soldar la estructura metálica unir placas de hormigón y madera y transformarla en las dimensiones reales. Para soldar piezas y unir placas de hormigón y madera. Los panales articulados, en forma de brazos móviles, están pintados en "tonos vivos con pintura marina, la misma que se utiliza en barcos, para resistir el fuerte viento y la sal del entorno". Conmemora la efeméride, que figura en placas de un metro que flanquean una estructura que con su colorido, recuerda a un gigantesco juguete de viento. Es tan precisa su construcción como segura y llamativa,

Un legado que no se detiene

La obra de Suárez está presente en Agüimes, con 15 en Agüimes,3 Mogán, una Telde, 3 Carrizal, 3 en Santa Lucía, una en Noruega, además de murales y un libro sobre estas maifestaciones artísticas en el IES Joaquín Artiles. Por citar algunas, en la ciudad noruega de Bergem destaca una de sus esculturas en bronce, un niño. La realizó curiosamente a petición de una pareja del país nórdico que veraneaba en playa de Arinaga noruega y lo eligió para la obra. "Aquello fue una fiesta cuando la inauguraron", comentó Paco Suárez, que confiesa apenado que no pudo acudir.

Sus piezas, mayoritariamente de bronce, son queridas por la población, pero también han sufrido actos vandálicos. Como la escultura del pescador en el muelle de Arinaga, cuya caña ha sido fruto de actos vandálicos hasta en cuatro ocasiones. Aun así, el agüimense nunca ha perdido su vínculo con el espacio público. Ni su intención de hacer del arte un acto de generosidad colectiva. Muchas de sus obras las dona y otras las diseña por encargo.

La última es Pescao Fresco, que luce hace unas semanas en la avenida de Arinaga y reproduce una escena tradicional de venta de peje recién capturado.

Es como homenaje a las familias de pescadores que se instalaron en la localidad costera del municipio de Agüimes y, con su esfuerzo, lograron salir adelante gracias al trabajo en el mar. Se trata de un conjunto escultórico de tres piezas en bronce que recrea una escena de venta de peje, en recuerdo a una actividad que fue muy común en los primeros días del pueblo.  

La obra está situada en la Avenida de Los Pescadores, a la altura donde corta con la calle Domingo Nava, lugar escogido para la venta del producto recién capturado en los albores de Arinaga. Es esto precisamente lo que la escultura pretende reproducir: una mujer ofreciendo pescado, un pescador avisando con su bucio a los compradores y una cesta con la faena aún fresca. 

La escultura fue concebida por el artista tras encargo del Ayuntamiento en 2023. La trabajó siguiendo la técnica tradicional de modelado de barro, sobre una estructura que reviste de tela metálica. Tras ultimar el molde, la escultura pasa a la fundición de cobre para que adquiera su forma final. 

El pintor y escultor agüimense se licenció en Bellas Artes en 1986 por la Universidad de La Laguna. También ha dedicado parte de su vida a la docencia, en el Instituto de Educación Secundaria Joaquín Artiles de Agüimes, vinculado al área de Educación Plástica y Visual.

Un arte que no se impone: se comparte

Docente durante toda su vida en Gran Canaria y Lanzarote, Paco Suárez ha sembrado también desde las aulas su arte. Sus alumnos han sido parte activa de algunas de sus obras. Para él, crear no es un acto solitario, sino un ejercicio comunitario. Un reflejo de su obra más ambiciosa: transformar lo cotidiano y a veces lo doloroso, en símbolo, en encuentro, en esperanza.

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