Uno de cada tres canarios lo prohibiría: ¿ha llegado el fin de los petardos en la noche de San Juan?

El fuego purifica, el mar renueva y la noche más corta del año se convierte en escenario de deseos lanzados al aire entre risas, saltos y brasas encendidas. En la noche de San Juan, el ritual de los veranos que comienzan, regresa este 23 de junio con todo su simbolismo ancestral. Pero no todos están dispuestos a vivir la fiesta de la misma forma.

Una encuesta reciente realizada por la web de comparaciones y reviews Casino lo confirma: en Canarias, donde esta noche se celebra con intensidad, un 32,8 % de los ciudadanos estaría dispuesto a eliminar los petardos de la ecuación. Esto se debe a la contaminación, el impacto en personas con alta sensibilidad auditiva y, sobre todo, el sufrimiento silencioso de miles de animales que no entienden qué celebra el estruendo.

Uno de cada tres canarios pide apagar el ruido

El dato no pasa desapercibido. Casi uno de cada tres canarios prohibiría el uso de pirotecnia durante la Noche de San Juan. Las razones no son caprichosas: el 18 % argumenta que los petardos contaminan gravemente el entorno, mientras que otro 17 % señala su impacto en personas con hipersensibilidad sensorial y animales.

Y no es para menos. El oído de un perro, por ejemplo, capta hasta 50.000 Hz, frente a los 20.000 que alcanza un humano. Un estallido que para nosotros es breve y tolerable, para ellos puede convertirse en una tortura. El mismo caso se da en gatos y en especies silvestres que habitan en zonas urbanas o semirurales.

Más contenedores, menos fuegos en la naturaleza

Los encuestados no solo critican, también proponen. Un 33,9 % de los canarios aboga por aumentar los recursos destinados a la limpieza durante la verbena. Un 26,7 % sugiere restringir las celebraciones en entornos naturales especialmente sensibles. Y un 18,4 % apuesta por endurecer las sanciones a quienes ensucien.

Pese a estas demandas, la realidad es ambigua porque un 36,8 % de los participantes en el estudio admite que comprará petardos este año, con una inversión media de 43,9 euros por persona, inferior a la media nacional (53,1 euros). Gran Canaria se sitúa, así, entre las provincias con menor gasto en pirotecnia.

Rituales sin religión: lo simbólico persiste

Para la mayoría, la noche es un momento de renovación, y la tradición pervive incluso entre quienes no se consideran supersticiosos. Aunque un 62,1 % de los canarios asegura no creer en rituales mágicos, un sorprendente 82,6 % realizará alguno durante la verbena.

Entre los más populares se encuentran escribir un deseo y quemarlo en la hoguera , saltar sobre el fuego o darse un baño en el mar a medianoche, como símbolo de limpieza emocional y nueva energía.

Otros optan por lavar su rostro en el océano, lanzar objetos que simbolicen lo que desean dejar atrás o simplemente mirar al fuego con la esperanza de comenzar de nuevo.

Celebrar San Juan con hogueras, deseos y baños nocturnos, pero sin el estruendo de petardos que afectan a personas y seres vivos. La tradición evoluciona y, quizá, el próximo salto no sea sobre el fuego, sino hacia una fiesta más consciente.