Moka, la nueva policía canina para luchar contra las drogas en San Bartolomé de Tirajana

El alcalde Marco Aurelio Pérez Sánchez ha conocido este lunes a la cachorra Moka, incorporada hace muy pocos días a la unidad canina de la Policía Local del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana. La perra, una Spaniel bretón de tan sólo 48 días, se encuentra bajo la tutela y guía profesional del oficial José Alberto Santana Socorro y del agente Abel Almeida Déniz, que ya están desarrollando con ella un minucioso plan de trabajo y entrenamiento para su adaptación, formación y aprendizaje.

Los dos responsables de Moka explicaron al alcalde que para llevar a cabo esa tarea están contando con el apoyo y la ayuda de Peka, la perra veterana de la unidad canina, de unos siete años, que ya lleva ofreciendo servicios de apoyo a las actuaciones de los agentes desde hace casi cinco años. Además de sus máximos responsables, en el acto de presentación de Moka participaron también el concejal de Seguridad y Emergencias, José Carlos Álamo Ojeda, y el comisario jefe de la Policía Local, Isidro Armas Díaz.

Tres segundos para detectar hachís

Con la incorporación de Moka a la unidad canina la Jefatura de la Policía Local de San Bartolomé de Tirajana consigue ampliar el número de efectivos que puede emplear en operaciones de control desarrolladas al mismo tiempo en sitios distintos y, por otra parte, garantizar el relevo generacional de la perra Peka.

Peka, que está ofreciendo una gran actividad en los controles policiales, es capaz de detectar hasta siete sustancias estupefacientes distintas (cocaína, heroína, éxtasis, hachís, marihuana, cristal y metilendiosianfetamina -Mda-) y además rastrearlas con su olfato incluso a distancias prudenciales de los puntos de inspección y cacheo policiales. Por su parte, la perrita Moka ya está siendo instruida en la detección de hachís.