Cuenta atrás para el fin de la vergüenza de Tamadaba tras años de abandono: el Cabildo licita la reforma del albergue
El gobierno insular de Gran Canaria destina 2,6 millones de euros a la recuperación y puesta en uso de las instalaciones

Estado de abandono del campamento de Tamadaba / José Carlos Guerra

El estado de abandono en el que se encuentra desde hace años el albergue juvenil de Tamadaba tiene los días contados. La Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda, que dirige el vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, ha sacado a licitación las obras para la reforma y revitalización del albergue juvenil de Tamadaba, unas instalaciones que llevan varios años en desuso. Con una inversión prevista de 2.604.296 euros, el Servicio de Arquitectura del Cabildo pretende iniciar las obras a finales de este mismo año, unos trabajos que está previsto que se prolonguen durante 12 meses. Esta licitación se activa tras la autorización del gasto por el Pleno del Cabildo hace menos de un mes.
Este es un proyecto que la Consejería de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda ejecutará en colaboración con las consejerías de Educación y Juventud y la de Medio Ambiente, Clima, Energía y Conocimiento, que gestionarán este centro en el futuro. El albergue incluirá también un refugio antiincendios que ejecutará próximamente el área de Medio Ambiente, aunque no está incluido en las obras actuales, centradas en los edificios del albergue juvenil de Tamadaba.
Una década de abandono
El actual Campamento de Tamadaba, que depende del Servicio de Juventud del Cabildo, está situado en el Pinar de Tamadaba, en el término municipal de Agaete. Tras más de una década cerrado, su estado de conservación es precario. Por ello, se realizarán las reformas y mejoras necesarias para crear un Albergue Juvenil de 50 plazas, que se integrará en la Red de Albergues Juveniles de Canarias.
El proyecto de reforma y actualización del albergue de Tamadaba, encargado por Arquitectura, pretende aprovechar las edificaciones existentes para modernizarlas. Se busca agrupar alojamientos y concentrar los elementos sanitarios para un funcionamiento más eficiente. La intervención contempla la reforma de edificios como el comedor, cocina, vivienda y almacén, aseos y duchas. Se demolerán las construcciones de la enfermería y otros aseos, y se construirán dos nuevos edificios de alojamiento.
En el edificio que albergaba el comedor y cocina se establecerán los servicios generales del albergue, con una nueva imagen para la entrada del recinto. Se dispondrán el vestíbulo, comedor, cocina, almacén, recepción, oficina, salón de usos múltiples y un apartamento para el personal del albergue.
Medio centenar de plazas
El antiguo edificio de vivienda y almacén se convertirá en un alojamiento con 16 literas (32 plazas) y un dormitorio doble para monitores. La enfermería será sustituida por otro edificio con 9 literas (18 plazas) y otro dormitorio doble para monitores, formando un patio abierto para actividades al aire libre.
El viejo edificio de aseos será reemplazado por un nuevo edificio de duchas, más conectado con el espacio común. Se demolerán también los viejos corrales y cobertizo, se reformarán varias zonas y se ejecutará el vallado del recinto. Además, el estanque y la piscina se aprovecharán para un sistema de defensa contra incendios forestales, con un refugio que construirá Medio Ambiente en un proyecto independiente.
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