Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

No es un decorado de Juego de Tronos: así son las piscinas de Gran Canaria que parecen un castillo

Un lugar donde la fuerza del océano se calma y se convierte en un refugio perfecto para el baño, entre historia, paisaje volcánico y un ambiente único

Salinas de Agaete

Salinas de Agaete / Depositphotos

Las Palmas de Gran Canaria

A primera vista, cualquiera diría que se trata de las ruinas de una fortaleza medieval asomada al Atlántico. Sus muros oscuros, sus formas dentadas y sus almenas naturales parecen sacados de una serie épica. Pero no: lo que se esconde en la costa de Agaete son las Salinas, tres piscinas naturales talladas por la lava y el marque hoy son uno de los rincones más sorprendentes de Gran Canaria.

Un lugar donde la fuerza del océano se calma y se convierte en un refugio perfecto para el baño, entre historia, paisaje volcánico y un ambiente único.

¿Qué son exactamente?

Son tres piscinas naturales formadas por erosión volcánica, conectadas entre sí mediante tubos o túneles submarinos.

Estas formaciones dan al lugar una apariencia que recuerda a una fortaleza medieval, con columnas que se asemejan almenas.

Antiguamente, estas piscinas eran utilizadas como “salinas”, ya que se aprovechaba la evaporación del agua marina para extraer sal entre los siglos XVII y XX, y por ello su uso recreativo es bastante reciente.

Lo que hace tan especiales a las Salinas de Agaete es la combinación de seguridad, belleza y vida marina. Sus piscinas naturales están protegidas del oleaje, sobre todo en marea baja, lo que las convierte en un lugar tranquilo y seguro para disfrutar en familia, incluso con niños.

A esto se suma el paisaje que las rodea: los imponentes acantilados del noroeste de Gran Canaria enmarcan unas vistas espectaculares del océano y de la costa volcánica. Además, durante las mareas completas es posible observar de cerca la fauna marina que entra o queda atrapada en las piscinas, lo que añade un encanto natural único a la experiencia.

Consejos prácticos para visitar

  • Ubicación y acceso: Están a pocos minutos andando desde Puerto de las Nieves, o bien en coche con aparcamiento cercano y servicios como zonas de solárium y baños públicos.
  • Temporada ideal: Gran Canaria es ideal para visitar todo el año. En verano las piscinas son más agradables, aunque en invierno pueden estar más frías, pero eso no impide disfrutarlas.
  • Protección natural: Recuerda que el entorno es frágil. No dejes basura, no uses jabones ni alteres la zona. Hay recomendaciones específicas para cuidar este espacio natural.
  • Accesibilidad: Hay escaleras para entrar y salir del agua. También se puede nadar entre las piscinas a través de los túneles volcánicos… ¡pero con precaución! Hay que mantener la respiración y evitar golpearse con las rocas.
  • Calzado adecuado: Llevar chanclas o escarpines facilita desplazarse por el terreno rocoso.

¿Qué más hacer por la zona?

  • Pueblo encantador: Puerto de las Nieves tiene calles blancas, ambiente pesquero y restaurantes de calidad donde probar pescado fresco.
  • Excursiones cercanas: Puedes adentrarte en el Parque Natural de Tamadaba, con paisajes de pinar, barrancos y vistas al mar; o visitar el icónico perfil del Dedo de Dios (aunque ya parcialmente destruido).
  • Patrimonio y cultura: En Agaete también puedes disfrutar del casco histórico, festividales, y otros atractivos como el famoso café de Agaete (único en Europa), con sabores intensamente aromáticos.

En resumen, las Salinas de Agaete son ese lugar donde la fuerza del océano volcánico se encuentra con la serenidad de un baño tranquilo. Un regalo natural en Gran Canaria que combina belleza, historia y protección en un entorno ideal para visitarlo con calma.

Tracking Pixel Contents