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Meteorología

El descenso de las termómetros permite iniciar este jueves la temporada de caza en Gran Canaria

Las prohibiciones por las alertas de las olas de calor dividen a las sociedades de cazadores

Las Palmas de Gran Canaria

El descenso generalizado de las temperaturas y la nubosidad en el norte del Archipiélago, aunque este miércoles con menos lluvias que en la jornada anterior, permite dar comienzo este jueves a la temporada de caza en la isla de Gran Canaria tras retirarse las alertas por calor y riesgo de incendio forestal.

Los 3.500 cazadores con licencia en la isla tienen la oportunidad de salir por primera vez al campo con sus perros y hurones, y a partir del 28 de septiembre con escopetas, aunque persiste el malestar de una parte del colectivo con el Gobierno de Canarias por la compensación de los días que se pierdan este verano por las olas de calor, así como por el supuesto agravio comparativo con otros territorios o la falta de vigilancia sobre personas que no respetan las fechas de veda o vienen a cazar desde otras islas.

Estos asuntos también han generado conflictividad entre las distintos colectivos de cazadores, como se reflejó en la concentración del pasado domingo en Telde para reclamar medidas al Cabildo y al Ejecutivo autónomo. La convocatoria en el campo de tiro de Lomo Pollo fue respaldada por media docena de sociedades de cazadores y congregó a unos 300 practicantes de esta actividad, pero fue criticada por otras entidades al considerar que una minoría está manipulando la realidad sobre las olas de calor por intereses personales y entorpeciendo las conversaciones ya emprendidas con las administraciones en el Consejo Regional de Caza para recuperar esos días perdidos.

La temporada de caza en Gran Canaria debió comenzar el domingo 17 de agosto, pero ese día y los dos siguientes, el jueves 21 y el domingo 24, estaban activadas las alertas por altas temperaturas y por riesgo de fuegos forestales, que prohíben expresamente la práctica de la caza en todo el territorio de la isla e incluso el tránsito por pistas y senderos a partir de la cota de los 400 metros sobre el nivel del mar.

Por tanto, se perdieron tres jornadas nada más retirarse el periodo de veda, por lo que los representantes de las sociedades grancanarias en el Consejo Regional de Caza han solicitan al Gobierno de Canarias que se amplíe la temporada más allá del 9 de noviembre para compensar los días que no pudieron salir al campo por las alertas.

El consejero Raúl García Brink respalda la solicitud de recuperar en noviembre los días perdidos

El Cabildo va a apoyar esa solicitud de los cazadores, según aseguró el consejero insular de Medio Ambiente, Raúl García Brink, quien aclaró que la decisión final no depende de su departamento, sino de la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad de la Comunidad Autónoma.

Eso ya ocurrió en el año 2024 y el Ejecutivo regional accedió a ofrecer otras cuatro jornadas en martes, pero cuando la orden se publicó en el Boletín Oficial ya habían pasado tres de esos cuatro días extra.

En un escrito del pasado 18 de agosto, la Sociedad de Cazadores de Gran Canaria, La Centenaria, solicitó a García Brink que organice con carácter urgente un encuentro con el inspector de Medio Ambiente y con todas las partes que considere oportunas para «abordar el impacto de las olas de calor en la actividad cinegética en Gran Canaria». Ante la incertidumbre sobre cómo afectan las alertas, el colectivo requiere información más concreta «para fomentar la concienciación, así como clarificar los pormenores y dudas existentes».

Propuestas

La Centenaria propone al consejero del Cabildo que su departamento elabore los informes técnicos correspondientes para que le soliciten al Gobierno de Canarias «la recuperación de los días hábiles que se pierdan durante esta temporada 2025, dado que se trata del mismo caso que pasado año».

Además de «conocer el impacto de las olas de calor en la caza y la fauna silvestre» para concienciar de ello a la sociedad, esta sociedad de cazadores, cuyo presidente Rodolfo Marrero es uno de los dos representantes de Gran Canaria en el Consejo Regional de Caza, plantea estudiar qué medidas se pueden llevar a cabo ante la evidencia de que cada año los veranos son más calurosos y más secos.

El colectivo propone elaborar un informe sobre el impacto del cambio climático en la actividad cinegética

También solicita «discutir las posibles restricciones o regulaciones para lograr recuperar o ampliar la temporada de caza, ya que este colectivo debe adaptarse al cambio climático y no las especies a nuestra manera de cazar durante períodos de altas temperaturas, no tratándose de ganar días sino de cazar en fechas más tardías».

Nubes en el norte, lluvias débiles y temperaturas máximas de 31 grados

El segundo día de nubosidad sobre el norte del Archipiélago dejó ayer precipitaciones máximas de poco más de medio litro por metro cuadrado, pero la lluvia horizontal del alisio humedece la vegetación y reduce el riesgo de incendio forestal. Frente a los 12 litros de la jornada del martes en puntos de La Gomera o los 6,6 litros en Valleseco, ayer solo se recogieron 0,6 litros en la localidad palmera de San Andrés y Sauces y 0,4 litros en Tafira. Las temperaturas continúan estables y son las habituales en esta época del año, con máximas de 31 grados en Tazacorte y Tasarte.

La predicción de la Aemet para este jueves es de cielos nubosos en el norte de las islas de mayor relieve, con baja probabilidad de lluvias débiles y ocasionales, principalmente en medianías a primeras horas, y apertura de claros durante la tarde. Se esperan intervalos nubosos en Lanzarote y Fuerteventura a primeras y últimas horas, que tenderán a poco nuboso el resto del día. En el resto, poco nuboso o despejado, con temperaturas con pocos cambios y viento moderado.

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