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XXXVIII Festival del Sur-Encuentro Teatral Tres Continentes

Javier Lozano, joven director teatral canario, estrena su ópera prima: «Tras releer ‘Catalina Park’ olvidé la novela y creé mi versión»

El director estrena el 18 de octubre con la nueva Compañía Teatral Tres Continentes ‘Parque de la liberación’, inspirada en el título de Orlando Hernández.

El director Javier Lozano.

El director Javier Lozano. / LP/DLP

Las Palmas de Gran Canaria

Javier Lozano afronta la dirección de su primer montaje teatral, ‘Parque de la liberación’, que será estrenado con carácter absoluto los próximos días 18 y 19 de octubre en el marco de la 38º edición del Festival del Sur-Encuentro Teatral Tres Continentes que se celebra en Agüimes. En el Teatro Municipal el público asistirá también a la puesta de largo de una nueva formación que irrumpe en el panorama escénico de Canarias, la Compañía Teatral Tres Continentes, cuyo elenco escenifica esta pieza inspirada en la novela ‘Catalina Park’ escrita en 1975 por Orlando Hernández, que se convirtió en uno de los títulos capitales del catálogo de la generación denominada Nueva Narrativa Canaria.

Lozano, de 22 años, que pertenece a la compañía de teatro aficionado El Partiquí de Barcelona, ciudad en la que reside, confiesa que cuando descubrió este carismático texto que editó en su día Plaza & Janés supo de inmediato que tenía entre manos una historia de innegable atractivo. «No solo por el compromiso que demuestra Hernández al haber escrito sobre una temática tan comprometida durante la dictadura franquista, sino también por la tenacidad e implicación personal que tuvo que sentir al publicarla. La valentía de Orlando, cuya imagen tenía más bien de un autor sacramental, merecía ser homenajeada con una obra de teatro, y eso es lo que he intentado hacer», remarca.

El presidente insular Antonio Morales junto a autoriades y promotores de artes escénicas durante la presentación del encuentro esta semana.

El presidente insular Antonio Morales junto a autoriades y promotores de artes escénicas durante la presentación del encuentro esta semana. / David Delfour

Quizás el efecto sanador de la novela del escritor fallecido dos años después de publicarla no resida tanto en lo que acontece como en una mirada que violenta al lector, colocándolo en un ángulo de cierta incómoda cercanía, mientras las criaturas que recorren sus páginas parecen estar aullando su desamparo en aquel universo cosmopolita que convirtió al Parque de Santa Catalina en un lugar neurálgico de una ciudad que empezaba a lidiar con el hedonismo desenfrenado de una nueva sociedad aún en construcción.

Desafío y responsabilidad

Javier Lozano señala que el proceso de escritura dramatúrgica de ‘Parque de la liberación’ empezó por leer y releer la novela. «El segundo paso fue ‘olvidarme’ de ésta para poder crear mi propia obra. Me inventé un conflicto totalmente nuevo: el de un autor que debe enfrentarse a su propia obra de teatro, por supuesto situado en el contexto del Catalina Park. La novela, más que tener una trama típica, es una descripción de ese paisaje que era el Parque Santa Catalina y de los personajes que por ahí deambulaban. El escritor inicia muchas tramas distintas durante la obra, en las cuales no profundiza demasiado o las deja abiertas. Esto, para una revisión del texto, es ideal, ya que te presenta muchas situaciones interesantes que luego tú, como autor, tienes que completar y dar forma con tu imaginación y tu propia visión. Los toques de humanidad que aporta Orlando Hernández a la hora de describir a los marginados que encontraban un refugio en el Catalina Park, son, para mí, la esencia de la obra».

Javier Lozano confía en que la Compañía Teatral Tres Continentes con la que estrena su ópera prima haya nacido para quedarse.

Reconoce que desde un principio asumió la responsabilidad que suponía llevar a escena un título tan respetado como el de Hernández, un desafío que ha sido posible acometer gracias al apoyo recibido de la Asociación Orlando Hernández y de familiares del propio escritor. El joven director de escena, que es hijo del recordado novelista y gestor cultural Antonio Lozano, opina que «el teatro en Canarias tiende con frecuencia a mirar a los referentes clásicos o de fuera, obviando a los autores de nuestra tierra. No obstante, esta novela fue olvidada con el paso del tiempo. Quizás no supo envejecer bien, porque si alguien de mi generación la leyera hoy, seguramente no le causara ninguna sorpresa. Pero en los años 70, en plena dictadura, la gente que leyó la novela quedó alucinada, puesto que no había muchos que se atrevieran a escribir sobre homosexuales, transformistas o prostitutas. Teniendo en cuenta el contexto en el que se escribió la obra, me parece digna de admiración, además de un ejercicio sociológico muy potente».

"Parece un gran artículo periódistico con toques novelísticos"

El propio Hernández definió en su día su obra como una «crónica variopinta y esperpéntica del submundo de un turismo internacional», interpretación con la que coincide Lozano. «Es una obra que, más que una novela, parece un gran artículo periodístico con toques novelísticos. Es una descripción excepcional de lo que era el parque y la zona del puerto de la capital grancanaria en un marco temporal que abarca desde la llegada del turismo a Gran Canaria hasta que este comenzó a trasladarse más al sur de la isla, dejando a la ciudad en un segundo plano». La versión teatral de Lozano que se estrena en el contexto del evento teatral más longevo de cuantos se celebran en Canarias con diseño de vestuario de Elsa Espino, pone el acento «en el conflicto de un autor llamado Ricardo Peña que debe enfrentarse a su propia obra, a su verdad escondida e inconfesable, a su miedo y a la represión, todo ello sin olvidar el retrato de lo que era el Catalina Park de la época», agrega. Y es que la novela no es otra cosa que una honesta inmersión en la fragilidad humana y una crónica imperativa de una época que desprende una energía de alto voltaje para los insulsos y angustiosos tiempos de la dictadura que por fin expiraba (la novela de Hernández se publica en junio y Franco fallece en noviembre de 1975).

Javier Lozano confía en que la Compañía Teatral Tres Continentes con la que estrena su ópera prima haya nacido para quedarse. «Es un ilusionante proyecto que rescata la participación ciudadana para con el festival, promueve el teatro aficionado y ofrece oportunidades a los teatreros del municipio de Agüimes, como yo. Creo que lo que distingue a esta compañía es el apoyo real que recibe de la organización de este festival decano de Canarias, que está totalmente implicada y comprometida con su futuro recorrido. Nos han facilitado el proceso de creación, y confiando en nosotros, nos han cedido una de las fechas más relevantes dentro de la programación del evento para el estreno. Para mí es todo un honor porque soy consciente de lo importante que es este festival para el teatro canario, en donde han estrenado espectáculos grandes compañías de Latinoamérica, África o Europa. Es un sueño poder formar parte del grupo de artistas que vienen a este evento a intercambiar, fusionar y aprender de otros pueblos del mundo, tan lejanos y tan hermanos», concluye.

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