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El Hard Rock de Playa del Inglés vuelve a salir al mercado cinco años después

La propiedad del restaurante pone en venta la marca internacional por 1,2 millones

Fachada del Hard Rock Café de Playa del Inglés

Fachada del Hard Rock Café de Playa del Inglés / LP/DLP

San Bartolomé de Tirajana

La propiedad del restaurante Hard Rock Café de Playa del Inglés ha decidido poner en venta la franquicia tras cinco años en funcionamiento. Así lo confirmó este lunes Juan Martínez, administrador de la sociedad propietaria del local, quien señaló que, después de este tiempo al frente del negocio, desea «tomarse un descanso del sector hostelero».

La marca estadounidense regresó a Playa del Inglés en 2020, una década después de que la compañía decidiera clausurar el establecimiento que tenía previamente en San Bartolomé de Tirajana, por entonces en el entorno de Yumbo. Desde entonces, el establecimiento se ha consolidado como uno de los principales referentes de la oferta de ocio y restauración en el sur de Gran Canaria por fusionar gastronomía, música en directo, espectáculos y una destacada tienda de merchandising.

Cinco años de actividad

Tras cinco años de actividad, el propietario de la marca ha decidido poner a la venta la franquicia en la Isla por 1,2 millones de euros, lo que representa aproximadamente un tercio de la inversión inicial que destinó al negocio. Además, contempla también la posibilidad de vender, alquilar o traspasar el edificio. «Todavía no he decidido cómo proceder, pero estoy abierto a adaptarme a lo que el comprador prefiera y a llegar a un acuerdo. Si aparece alguien interesado en comprar el local, sería estupendo; y, si optan por un alquiler o un traspaso, también me resultaría adecuado», afirmó Martínez.

La decisión de la venta del Hard Rock Café se tomó hace escasamente una semana. Aunque desde hace algún tiempo circulaban rumores sobre la posible salida al mercado de la franquicia, no fue hasta hace unos pocos días cuando la sociedad tomó la decisión. Hasta la fecha solo una persona se ha interesado por el valor de la marca, aunque en ese momento la operación no pudo llevarse a término.

La decisión no fue sencilla, sobre todo por tener entre sus manos una de las marcas de hostelería más reconocidas a nivel internacional y un establecimiento ubicado en uno de los espacios más privilegiados del sur de Gran Canaria por su exposición al mercado turístico. «Me da mucha pena despedirme de un local al que le he dedicado tantas ganas y tiempo», reconoció.

Más de cinco millones de euros

En caso de que no aparezca un comprador en los próximos meses, Martínez no se plantea, al menos a corto plazo, cerrar el restautante; de hecho admitió que tendrá que mantener el local en funcionamiento por más tiempo. «Supongo que seguiré gestionando el negocio mientras surge una oportunidad adecuada, aunque aún no lo tengo claro», dudó. En caso de que el comprador no solo adquiera la franquicia, sino que también esté interesado en el local, todo el mobiliario y equipamiento del establecimiento se incluiría en el precio del inmueble. «Todo lo que hay en el interior del edificio estará incluido en el precio final», recalcó, una cifra que podría elevarse en varios millones teniendo en cuenta que la inversión inicial de compra y renovación del edificio ascendió a 6,7 millones de euros.

El propietario aseguró que «el nivel de ventas se ha mantenido estable con el paso de los años» y que el negocio sigue siendo «muy rentable». «En las horas del mediodía siempre hay clientes y, por la tarde, con las actuaciones musicales, todavía más», concluyó.

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