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Una planta solar con batería de litio refuerza el sistema eléctrico insular

Endesa inaugura en la central térmica de El Matorral la primera instalación hibridada de España con una inversión de 12 millones de euros y 10 hectáreas

Gran Canaria estrena la primera planta solar híbrida de España

La Provincia

San Bartolomé de Tirajana

Gran Canaria se sitúa a la vanguardia de la innovación energética en España con la inauguración de la planta solar de El Matorral, un proyecto pionero impulsado por Endesa. Esta instalación, ubicada en la central térmica del Barranco de Tirajana, se trata de la primera en el país que combina generación fotovoltaica con un avanzado sistema de almacenamiento mediante baterías de litio. De esta forma, la isla marca un antes y un después en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.

La planta solar de El Matorral cuenta con una potencia de 8,25 megavatios, suficiente para cubrir el consumo anual de alrededor de 3.000 hogares. Pero su verdadera innovación reside en su sistema de baterías de ión-litio de 4,2 megavatios, capaz de mantener la electricidad durante dos horas para unos 2.000 hogares incluso cuando el sol no brilla con tanta fuerza. Esta combinación de generación solar y almacenamiento no solo garantiza un suministro más estable, sino que también maximiza la eficiencia y fiabilidad de la energía renovable.

El proyecto, que fue inaugurado este jueves por por el consejero de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, Mariano Hernández Zapata y el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, que visitaron las instalaciones junto al director de Endesa en Canarias, Pablo Casado, ha supuesto una inversión de 12 millones de euros, respaldada por una subvención del IDAE en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea, que aporta 5,6 millones de euros.

10 hectáreas

La planta solar se extiende por unas 10 hectáreas y está equipada con 13.800 módulos solares y 25 inversores, encargados de transformar la energía generada de alterna a continua. Su sistema de almacenamiento se compone de cinco contenedores, cada uno con 1 megavatio de potencia, y cada contenedor incluye cinco inversores especiales. A diferencia de los inversores de una instalación fotovoltaica convencional, que deben estar conectados a la red para sincronizar tensión y frecuencia, estos pueden generar su propia «mini red», funcionando de manera similar a un generador térmico clásico. Esta capacidad permite que la planta mantenga el suministro eléctrico incluso cuando no hay conexión directa con la red.

Tecnología grid forming

El Matorral es, además, la única instalación en España equipada con tecnología de inversores grid forming. Esta innovación permite que la planta simule el comportamiento de un grupo generador convencional, ya sea térmico o hidráulico, mediante el aporte de inercia sintética al sistema, lo que refuerza la robustez de la red eléctrica. Gracias a este tipo de tecnología, la instalación es capaz de responder casi de inmediato ante cambios inesperados en las condiciones de la red, y, en esas situaciones, emite ajustes precisos que compensan cualquier variación y garantizando así una mayor estabilidad y fiabilidad en el suministro eléctrico.

«La batería nos permite dar estabilidad en la red, lo cual es fundamental para la integración de la energía renovable y es lo que necesita ahora mismo la red tanto en Canarias como en España», explicó Lola Medina, la coordinadora del proyecto.

Gran Canaria fue elegida estratégicamente para acoger esta innovadora planta por dos razones principales. Primero, por su abundante radiación solar, que permite maximizar la eficiencia de la instalación fotovoltaica. Y segundo, por la característica particular de la red eléctrica insular, que es más limitada y « aislada», lo que la convierte en un entorno ideal para probar sistemas novedosos. Este proyecto es muy pequeño para implementarse en la península, pero perfecto para una isla con estas condiciones. De hecho, solo existen dos sistemas similares en toda Europa, y El Matorral es uno de ellos, lo que convierte a la isla en un laboratorio vivo para el futuro de la energía renovable.

La instalación también estrena un robot de limpieza de paneles solares en seco, la primera vez que también se emplea esta tecnología a gran escala en España. Este sistema fue diseñado para responder a un doble desafío: la acumulación de polvo, que afecta al rendimiento de los módulos fotovoltaicos, y la escasez de agua en la zona.

El robot cuenta con un cepillo de 5 metros de ancho y funciona de manera totalmente autónoma, gracias a baterías que se recargan mediante módulos solares mientras opera. Puede trabajar de forma continua durante 8 horas y reduce n un 97,5% el tiempo necesario para la limpieza, que anteriormente se realizaba de forma manual.

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