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Calles con agua y vistas al océano: el pueblo de Gran Canaria que parece sacado de una postal

Las riquezas culturales del pueblo son el principal motivo que invita a los turistas a visitarlo

Firgas es un pueblo de Gran Canaria ideal para una escapada en familia

Firgas es un pueblo de Gran Canaria ideal para una escapada en familia

Helena Ros

Helena Ros

El otoño es una de las mejores épocas para visitar pueblos con encanto. La temperatura y el fin a las vacaciones de verano lo convierte en la estación perfecta para quienes buscan viajes tranquilos y sin aglomeraciones. En el norte de Gran Canaria, se encuentra Firgas un destino ideal para una espadada tranquila y diferente, donde la naturaleza se encuentra en cada rincón.

También conocido como la Villa del Agua, este pequeño municipio conserva un rico patrimonio hidráulico, el cual se ha convertido en su sello de identidad. Sus barrancos, manantiales y acequias explican como el agua es el alama de la localidad.

Un pueblo marcado por el agua

Uno de los puntos más emblemáticos es el Paseo de Gran Canaria, una calle adornada con una cascada de 30 metros que desciende entre mosaicos y azulejos que representan los escudos y paisajes de los municipios de la isla de Gran Canaria.

Justo al lado se encuentra el Paseo de Canarias, una ruta con representaciones cerámica de todas las islas del archipiélago. Estos paseos reflejan la relación del pueblo con su desarrollo histórico.

Cascada Firgas

Cascada Firgas / Islas Canarias

Patrimonio histórico

El Molino de Firgas, también conocido como Molino del Conde, es una parada imprescindible para los amantes de la historia. Este antiguo molino está construido con piedra y madera y utilizaba el agua como fuerza para moler el gofio, un alimento esencial de la dieta canaria.

A pocos pasos, se encuentra el Museo del Gofio, un lugar donde los visitantes pueden conocer su importancia en la isla. También La Casa de la Cultura que acoge la Biblioteca Municipal con salas de exposiciones y un salón de actos donde se celebran eventos culturales.

La Plaza de San Roque se encuentra en el corazón del municipio y es un punto de encuentro. Frente a ella, la Iglesia de San Roque, del siglo XVIII, una joya arquitectónica que combina piedra volcánica con detalles barrocos.

Naturaleza y tranquilidad

Además de su patrimonio urbano, Firgas ofrece barrancos, senderos y miradores que rodean el pueblo y permiten disfrutar de los paisajes tan espectaculares. En otoño, este pueblo se convierte en un hogar para quienes buscan desconectar sin alejarse demasiado de la capital.

Gastronomía y tradición

Ninguna visita a Firgas puede acabar sin degustar la gastronomía local. En sus restaurantes y bares se pueden saborear platos tradicionales elaborados con productos autóctonos como quesos artesanales, potajes, gofio escaldado o carnes en adobo siempre acompañados de un buen vino canario para culminar la experiencia.

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