Iberdrola lidera la transición energética y actúa como motor de la recuperación económica verde, la creación de empleo y la transformación del tejido industrial

El cambio climático está marcando la hoja de ruta de muchas compañías que trabajan siguiendo los objetivos marcados en la Agenda 2030. Nos encontramos viviendo momentos complicados por el escenario económico que ha dejado la pandemia. Ahora más que nunca, las compañías deben trabajar por la recuperación socio-económica del país. En este sentido, empresas como Iberdrola, con un claro compromiso de seguir sumando en la lucha contra el cambio climático y en la descarbonización con el desarrollo de fuentes de energía renovables, redes y almacenamiento, ha anunciado inversiones de 60.000 millones de euros hasta 2025 que tendrán un impacto positivo en el empleo.

Y es que, gracias a los proyectos en los que se encuentra inmersa la energética, contribuye al desarrollo de las comunidades en las que opera, generando empleo y reforzando la economía. Cabe señalar que, desde el comienzo de la pandemia, Iberdrola ha realizado adjudicaciones a proveedores que superan los 22.000 millones de euros desde el comienzo de la pandemia. Asimismo, con su actividad contribuye al mantenimiento de 400.000 empleos en el mundo.

Impacto directo e indirecto en el empleo

Desde 2014, Navantia, empresa pública española referente en el diseño y la construcción de buques militares y buques civiles de alta tecnología, trabaja con Iberdrola Renovables en la fabricación de jackets para el parque Wikinger (mar Báltico, Alemania). Se han fabricado 29 jackets y 116 piles, así como los dos módulos topsides para la subestación eléctrica. Esto ha supuesto un impacto en el empleo en la gente de la zona que han llegado a tener picos con 800 trabajadores contratados simultáneamente. Eso sin olvidarse de las empresas locales que trabajan para ellos indirectamente y que pueden dar trabajo a más de 1.000 personas.

Pero Navantia no son los únicos proveedores españoles de la energética, Iberdrola también colabora con Windar, Ingeteam o Haizea Wind para la construcción de componentes críticos de sus parques eólicos marinos Wikinger (Alemania) e East Anglia ONE (Reino Unido) y los que mantiene en desarrollo, como es el caso de Saint Brieuc (Francia). Estas colaboraciones suponen una oportunidad para desarrollar cadena de valor en el país y situar a la industria española como referente internacional. Esta actividad implicaría a casi todas las comunidades autónomas, contribuyendo así a la vertebración del territorio y a la creación de oportunidades industriales y de innovación en un mercado en crecimiento, con un alto componente exportador.

Por ejemplo, esta actividad ha impulsado una base empresarial, que ha convertido a España en el quinto país del mundo por número de fábricas en la cadena de suministro del sector eólico marino. Carlos Pascual, director del programa Energía Verdes, explica que “desde el 2010 empezamos a ofertar este tipo de productos y ahora, el 80% de las plataformas que sustentan molinos en Europa son fabricadas en España”.

Colaboraciones con otros proveedores

Además del acuerdo firmado con Navantia, recientemente Siemens Gamesa e Iberdrola han firmado contratos para el mantenimiento de cerca de 2 GW en 69 parques eólicos en España y Portugal. Para ello será necesaria la labor de unos 160 empleados técnicos. Estos trabajadores suelen estar ubicados en las zonas rurales en los que se sitúan esos parques, lo que supone un gran apoyo al empleo local.

Pero la energética española no solo contribuye al empleo local. Siguiendo la misma línea, Iberdrola se ha adjudicado en Brasil una subestación de alta tensión con una inversión de más de 100 millones de euros. Esto amplía el área de actuación de la compañía que supondrá la creación de 1.700 empleos directos y numerosos puestos indirectos.

Otro de los ejemplos lo encontramos en la filial de Iberdrola, Avangrid que se ha adjudicado en Massachusetts el suministro de energía eléctrica del futuro parque Commonwealth Wind. El proyecto de 1.232 megavatios, el mayor proyecto eólico marino de Nueva Inglaterra hasta la fecha, creará el equivalente a 11.000 puestos de trabajo a tiempo completo durante la vida del proyecto y generará energía suficiente para abastecer a 750.000 hogares.

Según datos de la Agencia Internacional de Energías Renovables y la OIT, el sector de las energías verdes creará 43 millones de puestos de trabajo para 2030 e Iberdrola está trabajando en esa línea. Esto demuestra, una vez más, el potencial de las energías renovables para contribuir a la generación de empleo, sin tener que dejar de lado la sostenibilidad medioambiental.