Por: Gema Carrasco
Hoy, 17 de mayo, se celebra el Día Mundial del Reciclaje. En fechas como esta, es fundamental recordar a la sociedad la importancia de reciclar en todo el mundo. No es solo responsabilidad de la Administración o de las empresas privadas, sino de toda la sociedad. Un pequeño gesto puede cambiar el mundo que le dejaremos a nuestros nietos. Para ello, es importante que eduquemos a los más pequeños en la cultura del reciclaje y les enseñemos a cuidar el medioambiente y a respetar la naturaleza.
Este año, el Día Mundial del Reciclaje cae en viernes, coincidiendo con la iniciativa ‘Fridays for future’, un movimiento liderado por estudiantes para luchar contra el cambio climático. Todos los viernes, estudiantes de todo el mundo dejan el colegio o universidad para tomar las calles con el objetivo de que los gobiernos empiecen a tomar medidas eficaces y urgentes para mitigar los efectos del cambio climático. Y es que las consecuencias que estos cambios climáticos traerán al planeta serán fatales, y las generaciones venideras son las que sufrirán directamente nuestra dejadez.
Una de las formas con la que podemos contribuir en la lucha contra el cambio climático es fomentando la economía circular. A día de hoy podemos reciclar desde una lata de sardinas hasta un tetabrik de leche, pasando por una pila, la batería del móvil o un neumático.
Pero, ¿en qué se pueden reciclar los objetos cuando llegan al fin de su vida útil? En el caso de los neumáticos, aunque muchos crean lo contrario, no sirven para fabricar otro neumático. Su proceso de fabricación es complejo ya que es un producto que requiere unas características muy específicas que garanticen la seguridad del vehículo. El último paso de su fabricación es la vulcanización, es decir, el neumático se somete a elevadas temperaturas lo que mejora las características de los cauchos naturales y sintéticos, reduce al mínimo las propiedades plásticas y aumenta las elásticas. Este proceso no es reversible, por eso hay que buscar utilidades diferentes a los productos que se obtienen de reciclar un neumático.
Para reciclar un neumático, en primer lugar, se lleva a las instalaciones de transformación donde se somete a un proceso de trituración. Se trocea sin separar sus principales componentes: acero, textil y caucho. A partir de ahí, se siguen haciendo piezas más pequeñas hasta conseguir extraer el acero y aspirar el textil.
De los componentes principales, el acero se recicla en acero; el textil se usa para aislamiento; y el caucho se puede utilizar para diferentes usos como rellenar campos de fútbol, superficies deportivas, suelo de parques infantiles, carreteras, barreras de seguridad, calzado, mobiliario o arte.
Para hablar de la importancia de la economía circular de los objetos, hablamos con Gabriel Leal, Director General de SIGNUS, entidad sin ánimo de lucro que vela por garantizar un adecuado tratamiento del neumático usado.
¿Con qué misión nació la entidad?
SIGNUS fue el resultado de las conversaciones entre los 5 grandes fabricantes de neumáticos a nivel mundial, Michelin, Continental, Goodyear, Pirelli y Bridgestone, para cumplir el Real Decreto 1619/2015 en el cual se hace responsable al productor de neumáticos. Es decir, aquel que introduzca un neumático en el mercado español tiene la obligación de hacerse responsable de la gestión del residuo que genera una vez que ha sido utilizado. Se formó en el año 2005 pero no fue hasta 2006 cuando se puso en marcha.
¿Cuál ha sido la labor desde su formación hasta hoy?
Hacerse cargo del volumen y de la gestión de los neumáticos que se generan por la puesta en el mercado español a lo largo de estos 12 años. Hemos recogido y gestionado hasta ahora un total de 2.200.000 toneladas de neumáticos, lo que supone una cantidad muy importante. Si esta cantidad se divide por 7 kilos, son aproximadamente unos 300 millones de neumáticos que hemos recogido y hemos hecho algo por ellos. Está dentro del concepto de economía circular que es buscar un segundo uso a los productos que han finalizado la vida útil para que el que fueron concebidos, como es el caso de los neumáticos.
Actualmente existe gran preocupación por el medioambiente. ¿Es importante que las empresas se conciencien para contribuir a la economía circular?
Es imprescindible porque tenemos muy claro que las materias primas son finitas y no podemos seguir explotando la naturaleza y el planeta para conseguir recursos. Lo que tenemos que hacer es transformar los residuos en recursos. Si no lo hacemos, los que estamos amenazados somos nosotros que no tenemos ni plan B, ni planeta B. Es imprescindible que la gente entienda que cualquier recurso tiene que ser reciclado el mayor número de veces posible, bien como producto original o bien dándole otras aplicaciones de los componentes que tiene ese producto.
¿Quién tiene la responsabilidad para concienciar a la sociedad?
Es una labor de toda la sociedad, de la civil, de las administraciones, de los medios de comunicación… de todos y cada uno de nosotros porque estamos agotando los recursos que tenemos y de alguna forma tenemos que cambiar absolutamente el circuito que hacemos de producir, usar y tirar por otro que sea producir, usar y reciclar. Es una necesidad.
Si los neumáticos no se reciclaran, ¿dónde irían a parar y qué impacto tendría en el medioambiente?
Uno de los problemas de los neumáticos es que es un producto que tiene un ciclo de vida de más de 1.000 años. No hay agente físico, ni químico, ni biológico que ataque a los neumáticos de una manera espontánea. Un neumático tirado en el mar, en un barranco o puestos a la intemperie puede durar miles y miles de años. Por lo tanto, el impacto es estético, es despreciar las materias primas que tiene un neumático y son importantes como el acero o el caucho y de alguna forma, llegaría un momento en el que no habría suficientes materias primas para producir más neumáticos.
¿Cómo se pueden reciclar los neumáticos?
En general en el relleno de campos de hierba artificial, en superficies de los playground de los parques infantiles, en superficies de seguridad, en telas asfálticas, en suelas de zapatos, y en menor cantidad, en aplicaciones reemplazando a otras materias primas, incluso al propio caucho.
¿Quién puede formar parte de SIGNUS?
Nosotros damos servicio a más de 330 empresas adheridas y puede formar parte de SIGNUS cualquiera que haga un contrato de adhesión. Cualquier productor, importador que esté poniendo neumáticos en el mercado español puede formar parte sin ningún tipo de barreras. Lo único que tiene que hacer es el contrato de adhesión y pagar las tarifas que son públicas y que hemos publicado recientemente. Simplemente con eso, nosotros nos preocupamos de gestionar la cantidad que ellos ponen en el mercado. Además, desde que empezamos nuestra actividad hemos reducido las tarifas. Por ejemplo, la tarifa de productor turismo cuando comenzamos estaba a 1,98€ por cada unidad y en estos momentos es 1,18€. Ha habido una reducción paulatina a lo largo de estos años que nos permite hacer la misma gestión y conseguir los mismos resultados reduciendo los costos para el consumidor, que al final esto siempre repercute en él. En estos momentos tiene un ahorro de 0,80€ por neumático, que extrapolado a los más de 20 millones de neumáticos que se ponen en el mercado a nivel nacional supone un ahorro de entre 16-18 millones de euros con respecto a la tarifa de 2006.
Para aquellos que estén adheridos, ¿qué les ofrecéis?
Recoger la cantidad de neumáticos que ellos ponen en el mercado y gestionarla medioambientalmente, valorizarla y finalmente, dar los informes correspondientes a las administraciones de que están cumpliendo con la ley, independientemente de los correspondientes informes de separación para el reciclaje y la transformación de residuos.
Ofrecemos este servicio en toda España, desde la última aldea de Asturias hasta cualquiera de las islas. Allí donde se genere un neumático usado, pueden llamarnos a través de nuestro sistema informático y nosotros lo recogemos de una manera gratuita.
¿Cuáles son los retos a los que os enfrentáis de cara a 2019?
El principal reto es seguir buscando aplicaciones para el caucho reciclado, los productos que obtenemos de la separación de las materias primas del neumático para darles una segunda aplicación. Hay que seguir buscando donde esté caucho reciclado pueda tener otra utilidad.
