La revolución tecnológica y sus permanentes avances han llegado a la sanidad para quedarse y ofrecer mejoras en el diagnóstico y el tratamiento, generando importantes beneficios al paciente
El imparable desarrollo de las nuevas tecnologías, el análisis de datos a través del Big Data, las Apps móviles en materia de Salud y la integración de la inteligencia artificial está haciendo posible ayudar y resolver problemas anteriormente muy complejos, y facilitar el día a día de las personas en relación con su salud y bienestar. Gracias a la tecnología y a los nuevos sistemas de atención implementados, se tienen cada vez más herramientas para obtener información, y controlar los procesos asistenciales, generar conocimiento y compartirlo, también a través del móvil.
El empoderamiento de la salud por parte del paciente o usuario es cada vez más evidente, donde desea comprender mejor su salud y participar activamente en la toma de decisiones sobre su atención y autocuidado, de forma que se afianza, potencialmente, su compromiso con el sistema sanitario.
La pandemia por Covid-19, que aún padecemos, ha permitido materializar la salud digital y acelerar su implementación e implantación.
Tecnología y nuevas soluciones
El impacto de las tecnologías en la salud se ha producido en diferentes campos: los dispositivos de salud portátiles han permitido llevar la atención médica hasta la ubicación del paciente para agilizar y mejorar el tratamiento médico; las máquinas (los equipos que se utilizan son cada vez más completos y permiten que las intervenciones sean más seguras y menos dolorosas); las herramientas de diagnóstico, smartphones y tablets están mejorando el avance y precisión de los diagnósticos y la atención, lo que conlleva resultados más precisos para los pacientes (ayudan a detectar antes cualquier tipo de enfermedad y encontrar curas más rápido); e incluso en los medicamentos.
Un ejemplo del impacto en el área de diagnóstico es el Chequeo de Constantes Vitales que ofrece el grupo Quirónsalud a través de su Hospital Digital, basado en la innovadora tecnología de escáner facial a través del móvil. Este servicio, disponible para aquellos usuarios que tengan acceso a los planes Quirónsalud Connect, permite al propio usuario y siempre que lo desee realizar un seguimiento de algunos parámetros vitales y no vitales importantes para la salud. Desde el móvil y a través de tecnología Transdermal Optical Imaging (TOITM).
Usarlo es tan sencillo como acceder a la App Mi Quirónsalud, entrar en el apartado Hospital Quirónsalud Digital y seleccionar la opción Chequea tus constantes vitales. En 30 segundos, con la cámara del móvil es posible medir la presión arterial, variabilidad cardíaca y la frecuencia cardiaca y respiratoria. Tras pocos segundos se muestran los resultados del estado físico, nivel de estrés, si existe riesgo cardiovascular, la edad de la piel y el índice de bienestar, entre otros.
Y si algún parámetro sale alterado, es posible consultar con un médico mediante la Consulta Médica Inmediata 24 h y resolver todas las dudas al respecto.
Evaluador de síntomas
Asimismo, este grupo también ha añadido a sus servicios digitales la funcionalidad del evaluador de síntomas que complementa a la práctica clínica habitual, donde aplicando algoritmos computarizados y a través de inteligencia artificial se verifican los signos o síntomas que presenta el usuario en un momento determinado, para finalmente ofrecerle un listado de posibles diagnósticos y guiarle hacia la atención médica más adecuada.
Se genera un un informe resultante al finalizar la evaluación que se pone a disposición del usuario en el apartado correspondiente del Portal del Paciente Mi Quirónsalud, pudiendo ser utilizado y compartido con los servicios de Consulta Médica Inmediata y Chats con especialistas.
Atención al paciente
Si hay un terreno en el que la tecnología ha dado un vuelco significativo es en la atención al paciente, que hoy en día puede ser prácticamente en tiempo real gracias al desarrollo de aplicaciones y a la disposición en la nube del historial del paciente.
En este escenario, los planes Quirónsalud Connect (Quirónsalud Connect One y Quirónsalud Connect Family), a través del Hospital Quirónsalud Digital, tienen el objetivo de implementar mejores formas de prestar servicios apoyándose en medios digitales. El paciente puede acceder a consulta médica inmediata las 24 horas del día, por teléfono o vídeo consulta, sin cita previa, con expertos de Medicina General y de Pediatría de la compañía; o un chat por especialidades con un equipo de profesionales clínicos preparados para ofrecer apoyo psicoemocional, nutrición y dietética, fisioterapia, orientación en el embarazo, sexología, consejo médico por Covid-19, alergología y oftalmología, entre otras.
El objetivo es, según informa el doctor Francisco José Perales, director médico de esta iniciativa: “romper barreras físicas y salir al encuentro de nuestros pacientes, llevando el hospital y los servicios a su punto de encuentro, pudiendo monitorizar su salud de forma proactiva y ofreciéndoles un servicio integral y de confianza. Los pacientes han de sentir que nos estamos centrando en sus necesidades y expectativas, siendo estos cada vez más un sujeto digital activo, y donde los procesos de salud pueden iniciarse desde el propio domicilio".
Una iniciativa de éxito
La transformación digital en la que está inmersa toda la sociedad, ha acelerado determinados procesos de digitalización y deja claro la buena acogida de estas iniciativas por parte de la población. Mi Quirónsalud, el portal que el grupo hospitalario pone a disposición de sus pacientes para acceder a servicios asistenciales desde su ordenador, móvil o tableta, supera ya los 4 millones de usuarios. Una cifra que refleja el crecimiento continuo y sostenible de dicha aplicación ya que, en menos de un año, ha incorporado un millón de nuevos usuarios.
A través de Mi Quirónsalud, que puede descargarse de forma gratuita en Google Play o en la Apple Store, los usuarios pueden acceder a su historia clínica y al resultado de las pruebas diagnósticas que se le realizan, así como pedir o modificar citas, recibir alertas y recordatorios, o mantener una relación directa con sus especialistas sin necesidad de desplazarse hasta la consulta. Todo ello da al paciente un mayor protagonismo en la gestión de su salud y permite adaptar los servicios asistenciales a las necesidades que tenga en cada momento.