Cómo sobrevivir a una mala racha :: Prensa Ibérica para Vodafone

Cómo sobrevivir a una mala racha

7 claves para superar dificultades, encontrar nuevas oportunidades y mejorar nuestra vida.
Spoiler: una de ellas es la nueva tarifa de Vodafone que, mientras tanto, te mantiene conectado cuando más lo necesitas

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En el último año –difícil como pocos– han sido muchos los que han sufrido pérdidas y problemas a muchos niveles. Cuando se suman o se van encadenando vivencias negativas en las diferentes facetas de la vida –problemas de salud propios o de familiares cercanos, pérdida del trabajo y dificultades económicas, crisis de pareja, falta de expectativas…– decimos que estamos pasando una mala racha. Si esa sensación de que todo va mal se prolonga demasiado en el tiempo, acaba por minar nuestra vitalidad y nos hace caer en una espiral de pesimismo de la que nos resultará muy difícil salir.

Si estás convencido de estar atravesando una mala racha, te interesa leer estos consejos para darle un golpe de timón a tu vida:

  1. La suerte no cae del cielo

De todo lo que nos sucede, las cosas caídas del cielo que quedan fuera de nuestro control apenas representa un 10%. El 90% restante depende de factores como perseverancia y estrategia, de nuestra actitud y nuestra forma de ver el mundo. A esas conclusiones ha llegado el profesor Richard Wiseman, psicólogo social de la Universidad de Hertfordshire (Reino Unido), considerado como el mayor experto internacional en la materia. A través de diferentes estudios mostró cómo detrás de todo lo aparentemente inexplicable hay una combinación de predisposición personal, circunstancias y habilidades, y todo esto se puede aprender, entrenar y mejorar.

En sus experimentos comprobó que las personas de las que solemos decir que tienen buena suerte coinciden en una serie de cualidades y comportamientos que ayudan a crear las circunstancias propicias y a sembrar oportunidades:

  • Suelen ser personas receptivas, flexibles y estar abiertas a las nuevas experiencias.

  • Se esfuerzan en potenciar sus habilidades y en esquivar los factores que entorpecen la consecución de cualquier meta aprendiendo, por ejemplo, a dominar el estrés, el nerviosismo y la tensión.

  • Generalmente, además, evitan la rutina y siempre buscan la manera de incluir la diversidad en su día a día (desde hablar con personas desconocidas en un evento a variar por sistema de lugar de ocio y encuentro social). Eso les permite no solo conocer a más gente y más diversa, lo que multiplica las oportunidades.

  1. Mira más allá del punto negro

Los seres humanos tenemos la capacidad de ser felices incluso en circunstancias adversas: cuando nuestra salud no es la mejor, no disponemos de muchos recursos económicos o hemos roto con nuestra pareja… Sin embargo, muchas veces la mente tiende a centrarse en lo que nos falta. Ello nos lleva a los pensamientos y al desánimo: todo nuestro “espacio mental” está ocupado por lo que llamamos “el punto negro”, que al final acaba por “contaminar” toda nuestra vida. Si somos capaces de frenar este impulso mental, nos daremos cuenta de que lo que va mal es sólo una parte de nuestra vida, donde también existen aspectos positivos.

  1. Inspírate en la experiencia de otros

Cuando pasamos un bache, nuestra mente se empeña en que nos centremos en lo negativo: nos hace fijarnos en cómo mientras que a nosotros todo se nos tuerce, hay otras personas que parece que nacieron con estrella y a las que todo les sale siempre bien (incluso en las circunstancias más difíciles). Sin embargo, también las personas aparentemente exitosas han tenido sus malas rachas. De su experiencia podemos extraer lecciones interesantes: a aprender a dominar el miedo y que no nos paralice, a aceptar la ayuda (incluso económica, sí) y la mano tendida, a buscar una motivación para no tirar la toalla, a estar abierto a nuevas alternativas… Dale al play y descubre el #MientrasTanto de Mónica Cruz, JJ Vaquero, Toñi Moreno y Marta Torné.

  1. Adiós al tabú: hablemos de dinero

Es nuestra sociedad no está bien visto sacar a relucir los asuntos económicos: por una cuestión de cultura y educación, no procede preguntar a nadie cuánto gana o hablar abiertamente de nuestras deudas. Son, sin embargo, creencias limitantes que agravan aun más nuestra deficitaria formación financiera. No hablar de estos temas los vuelve todavía más espinosos y opacos. Si la mala racha tiene que ver con asuntos económicos, es obligado hablar de ellos para encontrar vías de solución. Preferiblemente con algún experto en la materia, como son los asesores y coaches independientes. La falta de formación financiera es la raíz de muchos problemas y malas decisiones.

  1. Aprender es importante, pero también desaprender

Nuestro cerebro busca ahorrar energía al máximo por eso creamos tantos hábitos, porque nos permiten ir en “piloto automático”. Sin embargo, en ocasiones, especialmente cuando no atravesamos un buen momento, conviene obligar al cerebro a emprender nuevos caminos y dejar atrás viejos hábitos arraigados que no nos han funcionado. ¿Y qué conviene desaprender? Todos aquellos comportamientos que son ladrones de felicidad: centrar nuestra dicha en elementos externos (dinero, bienes materiales, estatus...); darle espacio a pensamientos negativos de forma reiterada; ser adicto a emociones tóxicas (la ira, la tristeza, el victimismo….); ceder tu poder a otros, compararnos, quejarnos…

  1. Practica el optimismo

Ayuda a persistir cuando no se obtiene el resultado esperado y a no renunciar tras los errores, mientras que repetirnos a nosotros mismos que tenemos mala suerte y que todo nos saldrá mal, conduce al desánimo y al miedo de intentarlo siquiera. La buena noticia es que el 80% de las personas tienen predisposición al optimismo (incluso en tiempos difíciles como estos).

Shawn Anchor, autor de “La felicidad como ventaja” propone algunos ejercicios al alcance de todos para entrenarlo: funcionan cosas tan sencillas como practicar a diario la generosidad y la gratitud, dedicar tiempo a lo que se nos da bien (cocinar, arreglar cosas, jugar al ajedrez…), invertir más en experiencias y menos en objetos materiales o, simplemente, concedernos permiso para soñar. Shawn explica cómo en un estudio se observó que solo con pensar en la idea de ver su película favorita, el nivel de endorfinas de las personas aumentaba un 27%. Podemos permitirnos también ir más allá y soñar a lo grande: imaginar cómo nos gustaría que fuera nuestra vida dentro de unos años, o cómo serían unas vacaciones en ese lugar idílico... Independientemente de que se hagan realidad o no, estas visiones elevan nuestro ánimo y eso le vendrá de perlas a cualquier reto que tengamos por delante.

  1. Y, mientras tanto...

Los malos tiempos pasarán, pero mientras mejora tu situación, Vodafone se pone de nuestro lado para hacer la mala racha más llevadera. Con ese fin ha creado la Tarifa Conectad@s, a la que se pueden acoger aquellas personas mayores de 30 años que sean beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital. Por 10 euros al mes, esta tarifa sólo para móviles incluye navegación 5G hasta alcanzar 15GB y llamadas ilimitadas. Otra opción es la Tarifa Conectad@s+internet, que incluye móvil e internet en casa, con 15GB acumulables y llamadas ilimitadas por 25 euros al mes.

Estas tarifas están pensadas para que las personas que ahora mismo cuentan con menos recursos no dejen de estar conectadas mientras mejora su situación y puedan seguir teniendo, al alcance de un clic o una llamada, la manera de trabajar su red de contactos y la posibilidad de encontrar o generar nuevas oportunidades. Porque, además, al contratarlas, estas tarifas proporcionan acceso gratuito a Udemy, plataforma líder de formación online, y a Future Jobs Finder, una plataforma exclusiva de Vodafone para orientar en la búsqueda de trabajo.

Y si tienes menos de 30 años, Vodafone Yu tiene algo para ti: Tarifa Heavy Yuser Fifty-Fifty (sólo móvil con 60GB + llamadas ilimitadas, por 10 euros al mes) o la tarifa Heavy Yuser + Internet (móvil + internet en casa, con 60 GB, llamadas ilimitadas y router 4G, por 25 euros al mes).

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