El Aaiún amaneció hoy en calma, aunque con una fuerte presencia policial en las calles, tras los disturbios que se registraron anoche en los

alrededores del domicilio de Aminatu Haidar en las horas previas y posteriores a su regreso a Marruecos. La activista saharaui fue trasladada desde el aeropuerto de El Aaiún en un coche particular a su casa sobre la una de la madrugada hora canaria, pero los periodistas españoles desplazados no pudieron captar la imagen de su llegada porque la policía acordonó la zona, ocupada por cientos de manifestantes que lanzaron piedras contra los agentes antidisturdios desplegados.

Tampoco durante la mañana de hoy ha sido posible acceder al domicilio de Aminatu Haidar, dado que agentes policiales uniformados y de paisano custodian los alrededores de la casa y no permiten el acceso de los informadores.

La llegada de Aminatu Haidar a su casa se produjo entre escenas de emoción de sus hijos, su madre, el resto de los familiares y los miembros del colectivo de defensa de los derechos humanos que se desplazaron hasta su domicilio para dispensarle un recibimiento. Desde horas antes, las calles aledañas habían sido ocupadas por cientos de personas que lanzaron vítores a favor de la activista y también del Frente Polisario.

Tanto Haidar como Djimi Galia, activista del grupo que lidera Aminatu, celebraron el regreso como una victoria de los derechos humanos.

Entre tanto, policías y manifestantes protagonizaron carreras y encontronazos en la calle. En medio de la refriega, dos periodistas españoles de los diez que cubrían en ese momento la llegada de Haidar fueron alcanzados por una piedra y tuvieron que ser atendidos en el hospital de El Aaiún. Uno de los dos heridos leves es el enviado especial de LA PROVINCIA/Diario de Las Palmas, Pedro Guerra, al que los médicos practicaron varios puntos de sutura en la cabeza.