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El adiós del 'Nobel isleño'

Saramago, por siempre en Lisboa

El alcalde de la capital lusa anuncia que sus cenizas se quedan en el jardín de la fundación del Nobel

Saramago, por siempre en LisboaEFE

No será en la isla atlántica donde "el mar es un deslumbramiento" y en la que "el cielo no permanece igual dos minutos seguidos". Tampoco en su Azinhaga natal, en cuyo río sumergía sus pies descalzos, según dejó escrito en Las pequeñas memorias. José Saramago escribirá su ensayo sobre la eternidad en Lisboa. Al menos, así lo anunció ayer el alcalde de la capital portuguesa, Antonio Costa, quien aseguró que las cenizas del Nobel de Literatura portugués, José Saramago, permanecerán en un jardín ante la fundación del escritor luso en Lisboa, en la Casa dos Bicos.

El regidor dio esta noticia, que desvelaría un pequeño misterio que se mantiene desde su fallecimiento en su casa de Tías (Lanzarote) el pasado 18 de junio, al principio de un maratón de lectura de la novela El año de la muerte de Ricardo Reis, celebrado ayer en la ciudad lusa, una cita que contó además con la presencia de la viuda de Saramago, Pilar del Río. Además, Costa detalló que las cenizas serán enterradas al lado de un olivo centenario traído de Azinhaga, y bajo una piedra. Costa agregó que en dicha piedra será grabada la frase "pero no subió a las estrellas, si a la tierra pertenecía" que forma parte de la novela del literato Memorial del convento, que contribuyó a darle fama mundial y a proyectarle como una de las grandes figuras literarias del siglo XX.

El material de esta lápida vendrá de la zona de Pero Pinheiro (en Sintra, a 30 kilómetros de Lisboa), la región de la que salió la piedra para la construcción del Palacio Convento de Mafra al que se refiere la novela. Pilar del Río, arrancó el maratón de lectura en la Casa Fernando Pessoa ante más de un centenar de personas, en el día en el que se cumplía una semana de la muerte del escritor. La directora de la Casa Fernando Pessoa, Inés Pedrosa, indicó que este maratón nació de un impulso que sintió para señalar el séptimo día de la muerte de Saramago. "Habitualmente el séptimo día de la muerte de las personas es señalado con una eucaristía, pero como Saramago no era creyente, consideré que la mejor forma de homenajearle era leyendo su obra", agregó Pedrosa. En el maratón colaboraron personalidades de la cultura portuguesa y escritores como Gonçalo M. Tavares, António Mega Ferreira y Leonor Xavier.

El anuncio del alcalde lisboeta cierra, en principio, la posibilidad de que al menos una parte de esas cenizas reposen al pie de alguno de los árboles de la residencia de Saramago en Tías, localidad con que se hermanó Azinhaga en 2008. Saramago y Pilar del Río trasladaron su residencia habitual de Lisboa a Lanzarote en 1993, al calor de las críticas de sectores reaccionarios de la sociedad portuguesa tras la publicación de El Evangelio Según Jesucristo. El Gobierno portugués llegó a vetar la obra al Premio Literario Europeo.

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