Un centenar de alumnos de la Universidad Libre de Bruselas en Bélgica no pudieron volar ayer hacia su país desde el aeropuerto de Lanzarote tras amotinarse en un avión de Ryanair en solidaridad con varios de sus compañeros a los que se les impidió volar por protagonizar un altercado con el personal de tierra de esta compañía a causa del excesivo peso de su equipaje.

La negativa de los estudiantes belgas a que el avión despegara sin el resto de sus compañeros obligó al comandante a solicitar la intervención de la Guardia Civil para que desalojase a todos los pasajeros hasta garantizar la seguridad del vuelo. "En el avión no hubo ninguna pelea y todo el pasaje se desalojó de forma pacífica", señalaron ayer fuentes de la Guardia Civil.

Según la compañía Ryanair varios de los jóvenes se negaron a pagar por el exceso de equipaje de mano (esta compañía sólo permite un bulto de 10 kilos por viajero) llegando incluso a agredir al personal de tierra. Sin embargo, desde la Guardia Civil se señala que no hay ningún detenido por los altercados.

En otros vuelos

Ryanair emitía anoche una nota de prensa en la que aseguraba que acomodaría a los jóvenes en otros vuelos para salir de la Isla. Eso sí, Ryanair dejó claro que el grupo de estudiantes que provocaron el altercado con su personal no podrá viajar más con esta compañía, por lo que tendrán que regresar a su país en otras aerolíneas.

El vuelo hacia el aeropuerto Charleroi en Bruselas debía haber partido desde Lanzarote a las 10.15 horas, aunque al final el avión salió a las 13.51 horas con sólo 66 pasajeros.

Los universitarios belgas, con edades comprendidas entre los 20 y 22 años, llegaron en dos grupos a Lanzarote, uno el 27 de enero y el otro dos días después, para pasar unas vacaciones de una semana en un complejo de apartamentos de Puerto del Carmen, en el municipio de Tías.

Algunos de ellos empezaron a salir ayer en otros vuelos pero teniendo que hacer conexiones en otros aeropuertos antes de llegar a Bruselas.