Los máximos accionistas del puerto deportivo Marina Rubicón en Playa Blanca, Juan Francisco Rosa, Francisco Armas y Rafael Lasso, acudieron ayer a declarar en el juzgado de instrucción número dos de Arrecife por su implicación en el denominado caso Reyes que investiga la concesión ilegal de licencias para hoteles por el ex alcalde de Yaiza, José Francisco Reyes.

Los empresarios turísticos están acusados de un presunto delito de cohecho al que hay que unir también el delito de asociación ilícita aunque esta última imputación recae tanto para Rosa como para Armas. La juez investiga si los propietarios del puerto deportivo permitieron el atraque de forma gratuita del barco del hijo del ex alcalde de Yaiza a cambio de favores urbanísticos. Una teoría que rechazan los empresarios al entender que se aplicó el mismo trato que a otras embarcaciones.

Otra de las líneas abiertas por los investigadores se refiere a los permisos urbanísticos otorgados por el Ayuntamiento para la construcción del muelle deportivo. Francisco Armas, aseguró ayer tras declarar en los juzgados que se "encontraba totalmente tranquilo" tras defender su inocencia en los hechos por los que se les acusa.

Estas declaraciones tenían que haberse producido hace ya varios meses aunque el cambio de juez ha supuesto un nuevo retraso en este procedimiento. Así, está previsto que el próximo, día 16, declare José Francisco Reyes al que se le acusa por los presuntos delitos de cohecho, blanqueo de capitales, prevaricación urbanística, malversación de caudales públicos y asociación ilícita. Dos días antes, le tocará el turno al secretario del Ayuntamiento de Yaiza, Vicente Bartolomé Fuentes y al abogado Felipe Fernández Camero. Entre las imputaciones a las que se enfrentan se encuentran los presuntos delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación urbanística y asociación ilícita.