Las mayores partidas que se han destinado para Lanzarote en el presupuesto de Canarias en los últimos años han ido a parar a la construcción de nuevas carreteras. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos las infraestructuras nunca arrancan en los plazos previstos, por lo que la inversión real que llega a Lanzarote siempre se queda por el camino.

Uno de los ejemplos más significativos es la ejecución de la futura circunvalación de Arrecife, que a pesar de contar con partidas millonarias desde el año 2009 las obras han comenzado a ejecutarse en septiembre de este año.

En el presupuesto de 2009 se estableció una partida de ocho millones para la circunvalación, cantidad que aumentó hasta los 20 millones en las cuentas de 2010. Sin embargo, en ninguno de estos dos ejercicios se movió una sola piedra. En el 2011 el Gobierno consignó para esta obra otros 11 millones, pero que casualmente no se habían tocado hasta septiembre. Difícilmente se podrá invertir en tres meses toda esta partida.

Otra de las carreteras fantasmas ha sido la glorieta de Mácher, que llegó a tener 1,4 millones en el 2009, tres en 2010 y otros 3 en el 2011. Sin embargo, la obra no solo ha comenzado sino que incluso desapareció en el presupuesto de 2012 a pesar de haber sido adjudicada. Ahora se prevé incluirla en una enmienda.