El Cabildo de Lanzarote y el Ayuntamiento de Teguise pusieron ayer los recursos que están a su alcance para prestar la asistencia ambulatoria necesaria al joven discapacitado Iván L. B., aunque precisaron que "depende de la voluntad que tenga el chico de aceptar la ayuda, puesto que no se le puede obligar a que así sea, toda vez que es mayor de edad y tiene un alto grado de autonomía para gobernarse por sí mismo".

El consejero de Bienestar Social de la Corporación Insular, Marci Acuña, aseguró que considera "lógica" la denegación por parte de la juez del Juzgado de Primera Instancia nº 5 de Arrecife, María Lucía Barrancos, de internamiento de Iván en un centro y añadió que "los recursos asistenciales que tenemos a disposición para el caso del chico son el piso tutelado, la unidad de rehabilitación psicosocial de Tahíche, en el ámbito de la salud mental, y los recursos de atención a la discapacidad que gestiona la asociación Adislan".

Acuña dijo además que "actualmente, hay medio centenar de personas indigentes que están en la situación de Iván, con problemas de salud mental, pero con el añadido del consumo de sustancias estupefacientes". Se preguntó que "si la justicia no actúa en esos casos para ordenar su ingreso en un centro, cómo lo va a hacer con el de Iván".

Por su parte, la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Teguise, María José Costa, afirmó que "intentaremos convencerle para que entienda que no puede seguir en la situación actual [vive en la calle en La Graciosa], ya que su deterioro será mayor y vamos a ver dónde lo podemos alojar. Hay que darle el tratamiento que requiere".