El grupo suizo de arquitectura de Jacques Herzog y Pierre de Meuron ha elaborado ya un primer estudio de lo que podría ser el futuro desarrollo urbanístico del Islote del Francés en Arrecife. Un museo marítimo, la recuperación de la playa del Islote, piscinas públicas y la rehabilitación de las antiguas salinas serían algunas de las características que tendría esta pieza de suelo de la marina de Arrecife en caso de que el Ayuntamiento de Arrecife y los propietarios del Islote cerraran un acuerdo definitivo para su inclusión en el futuro Plan General de la ciudad.

El estudio Herzog & De Meuron ha puesto un especial interés en poder llevar a cabo el proyecto urbanístico en el Islote del Francés. Una propuesta que descarta por completo la idea original del anterior alcalde, Cándido Reguera, de construir una gran torre de 50 plantas en el Islote. La fórmula elegida es como si se tumbara la gran torre y se repartiera en el islote las oficinas, locales comerciales y viviendas con alturas que previsiblemente no superaría las tres plantas.

En esta primera maqueta se prevé una superficie edificable de 38.000 metros cuadrados, de las que 31.000 sería para viviendas y otros 6.000 metros cuadrados para restauración y comercio. El propietario del Islote del Francés, Jaime Cortezo insiste "en que estamos hablando de una primera idea, no definitiva, pero que si cumple con las expectativas del nuevo grupo de gobierno seguiremos adelante", señala.

Una de las obsesiones de Herzog es recuperar todos aquellos elementos paisajísticos que han formado parte del Islote del Francés. Por tal motivo, ha diseñado un futuro museo del mar en lo que antaño fue una de las naves de las conserveras ubicadas en esta zona. Concretamente, la única nave que queda de pie después de que el Ayuntamiento demoliera el resto de los inmuebles del islote que eran un auténtico foco de basuras. Un museo que contará también con una gran plaza y que ocupará una superficie de 1.000 metros cuadrados.

Otro de los elementos que se van a conservar y restaurar son las antiguas salinas del Islote como uno de los emblemas de la zona. De hecho, Herzog ha bautizado esta zona como los Jardines de las Salinas. En la actualidad las salinas están abandonadas y corren serio peligro de desaparecer por completo.

Durante la reunión que Herzog mantuvo la semana pasada con los representantes del Ayuntamiento de Arrecife, el arquitecto insistió en dar valor a la marina capitalina. Serán calles estrechas y pequeñas avenidas que darán al mar, con un paseo marítimo.

Otro de los puntos fuertes del Islote será la recuperación de la actual playa situada junto a la Cruz del Siglo, a la vez que contará con accesos tanto al futuro muelle deportivo y de cruceros y hacia el Charco de San Ginés. El objetivo es formar una idea global de la marina sin elementos visuales que puedan alterar el paisaje.

Junto al denominado Jardín de la Sal, el islote albergará una zona para piscinas públicas, siempre con el concepto de que sea el ciudadano el que pueda disfrutar de este nuevo espacio.

Además, se prevé la construcción de un aparcamiento subterráneo con una superficie de 13.000 metros cuadrados dado que sería vital para no colapsar el tráfico de una zona de especial sensibilidad paisajística.