Los lanzaroteños no faltaron ayer a su cita a los cementerios en la festividad de Todos los Santos para recordar a sus seres queridos en una jornada con nubes, sin lluvias y con algo de bochorno en el ambiente. Los camposantos de los siete municipios presentaron un aspecto inusual desde primeras horas del día con el trasiego de ramos de flores, agua, baldes, cepillos y escaleras para adecentar las tumbas, más coloridas que en cualquier otra época del año.

A pesar de que muchos ciudadanos optaron por acudir el miércoles a limpiar las lápidas para evitar la previsible muchedumbre del día siguiente, el principal acceso a San Román registró retenciones de vehículos, sobre todo, por la mañana, desde el desvío de la Circunvalación habilitado provisionalmente por las obras de ampliación de esa carretera, hasta el cementerio. Fueron muchos los conductores que se despistaron al tener que coger la nueva ruta debido a que el paso habitual desde el barrio de Altavista se encuentra cerrado por los trabajos en la Circunvalación. De ahí que los ciudadanos que acudieron en coche tuvieran que enlazar desde esa vía con el camino a San Román, en caso de que no optaran por hacerlo desde las barriadas de Maneje o Argana Alta.

Un voluntario de Protección Civil, situado en el primer cruce en dirección al cementerio, se encargó de orientar a los conductores que andaban algo despistados, mientras que agentes de la Policía Local de Arrecife dirigían la circulación frente a la puerta de San Román para prevenir más atascos y facilitar el paso de la guagua del servicio especial de transporte público que puso el ayuntamiento. "Las esperas no han sido de mucho tiempo, de un cuarto de hora, más o menos", comentó un policía.

También, en el portón de San Román, efectivos de Protección Civil ayudaban a bajar de los coches y del autobús, a las personas con movilidad reducida. Incluso, disponían de una silla especial para acercarlas hasta las tumbas. Protección Civil de Arrecife destacó este jueves en San Román a una quincena de integrantes, divididos en dos turnos.

"Las dificultades para encontrar un taxi libre en Valterra desde bien temprano", llevó a Nancy Parrales a coger la guagua para llevarle flores a su marido. No sólo los vecinos de Arrecife acudieron a San Román, que recibió visitas del resto de la Isla, como Paqui García y Agustín Betancort, que llegaron de Tías y Haría, respectivamente.