El arquitecto y redactor del Plan General de Yaiza Jorge Coderch no dudó ayer en señalar que en Playa Blanca se han dado situaciones de "surrealismo urbanístico" dignas de estudio por el Tribunal Supremo. Así, relató la situación de un centro deportivo y recreativo (Kikoland) junto al hotel Princesa Yaiza construido sobre una parcela calificada de zona verde pública en el anterior plan general pero que pasó a manos privadas tras ser subastada por la Seguridad Social por una deuda del Ayuntamiento de Yaiza. Posteriormente, los propietarios de la parcela firmaron un acuerdo con el consistorio (en la época del exalcalde José Francisco Reyes) para una concesión administrativa de esa zona pública durante un periodo de 30 años sin pagar ningún tipo de canon. El nuevo plan general mantiene esa parcela como bien de titularidad pública pero cambia de zona verde a uso deportivo y recreativo.