El artista César Manrique supo encontrar en los medios de comunicación, hasta en eso fue visionario, el gran altavoz para amplificar su mensaje de denuncia de las atrocidades que se cometían en el territorio y de la importancia de preservar el medio ambiente. Era consciente de su gran poder de comunicación y del alcance de los ecos de sus palabras en la prensa, la radio y la televisión. Sus declaraciones se convertían en titulares desde el primer momento de sus intervenciones. Tuvo muy claro que ésa era la manera de llegar adonde él quería con su discurso.

Son algunas de las reflexiones sobre esa faceta pública de Manrique que expusieron anoche siete periodistas de Lanzarote, Gran Canaria y Tenerife en la última mesa redonda -bajo el título César Manrique. Icono mediático- de las cinco que han analizado la obra y personalidad del artista dentro de la programación de la Fundación César Manrique por el vigésimo aniversario de la institución y la desaparición del artista.

El redactor jefe de LA PROVINCIA / LP Javier Durán destacó que "el César Manrique mediático" se empezó a gestar en la época en la que residió en Madrid en los años cincuenta y "acudía a fiestas donde se relacionaba con la oligarquía de entonces, que le encargaba trabajos para hoteles, cines. Proyectaba su imagen mediática con su camisa graciosera, las cerámicas de la Isla con las que decoraba su casa".

El director de Nueve Televisión, Salvador Hernández, afirmó que "ninguna fuerza viva fue capaz de callar a Manrique", del que le sorprendió su "espíritu didáctico".