El acusado del primer juicio con jurado que se celebra en Lanzarote, el ciudadano senegalés Mor Ndao, admitió ayer que rodeó el cuello de su mujer, la italiana Mara Serighelli (36 años), con un cable de tender la ropa sin intención de estrangularla y causarle la muerte, como finalmente ocurrió en la madrugada del 12 de octubre de 2011en el apartamento que ambos compartían en Puerto del Carmen (Tías).

Ndao declaró que lo único que quiso era defenderse del intento de agresión con un cuchillo por parte de su pareja tras una discusión entre ambos por celos, tras llegar Mara a su casa al término de su jornada laboral como camarera en un restaurante. El imputado tenía sospechas de que Mara mantenía una relación sentimental con un vecino marroquí, Naser, el cual declaró este lunes en la vista oral como testigo. Naser negó dicha relación y precisó que le unía una sana amistad con Mara de cinco años.

"Mara nunca me confesó que tuviera problemas con su marido. Ella me pidió 400 euros veinte días antes de morir para pagar el alquiler de la vivienda, ya que, según me dijo, le había dado el dinero a Ndor, pero él se lo había gastado y que no trabajaba. No la ayudé económicamente porque no podía en ese momento", explicó Naser.

El imputado, señaló que cuando Mara regresó a casa le dio un beso y "luego hicimos el amor en nuestro dormitorio antes de discutir. Acto seguido ella se dirigió a la cocina para coger un cuchillo y agredirme y ahí fue cuando yo me defendí con el cable. En ningún momento pensé que la había matado. Creí que se había desmayado y la recogí del suelo y la trasladé a la cama", relató Ndao ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, que se trasladó a Arrecife para juzgar los hechos.

El análisis del ADN de la víctima y su agresor revela que la pareja mantuvo relaciones sexuales, pero ese estudio es incapaz de aclarar si las mismas se produjeron antes o después de la muerte de Mara. Sin embargo, la abogada de la acusación particular, Lara Lafontana, quien solicita una pena de 25 años de prisión por asesinato y profanación de cadáver para Ndao, sostuvo que "Mara fue violada por su marido después de morir agónicamente con el cable que preparó para quitarle la vida".

De hecho, Lara se respaldó en la declaración judicial de la vecina que vive en el apartamento del piso superior al de Mara. Esta testigo manifestó que la oyó llegar a su casa al filo de la media noche y acto seguido escuchó "una fuerte discusión que duró solo tres o cuatro minutos y un taponazo. Luego no oí nada más".

La hija de ambos, un niña que tenía veinte meses en el momento del suceso y que ahora está en Italia con los familiares de Mara, se encontraba en la casa. Su padre la dejó en la cama junto al cadáver de su madre cuando decidió acudir al puesto de la Guardia Civil de Puerto del Carmen a confesar los hechos. "Podía haber huido de Lanzarote porque tenía 2.500 euros en ahorros y mi pasaporte, pero quería dar la cara. Pedí perdón a la familia por lo ocurrido", afirmó Ndao.

El acusado quiso defenderse al alegar que había bebido abundante cerveza, ingerido medicamentos y fumado cannabis para justificar que "no sabía lo que hacía". Los análisis en el hospital dieron negativo. El juicio sigue hoy con los alegatos finales y sin la familia de Mara, que prefirió no viajar a la Isla.