Las jornadas aeronáuticas organizadas por la comisión del Centenario de la Aviación en Canarias dejaron ayer en Lanzarote uno de sus momentos más emotivos: el homenaje que reconoció la labor en la Isla de José Granados Góngora, Antonio Rodríguez Cabrera, Joaquín López Moyano y Juan Parrilla Medina. Los cuatro ya están jubilados.

La dedicación de estos extrabajadores de la aviación ha sido fundamental para el desarrollo de ese sector en la Isla. José Granados (Murcia, 1945) desempeñó su carrera entre 1970 y 1992 y ocupó los cargos de administrador, oficial de seguridad, tráfico y personal, entre otros. En 1992 se trasladó al aeropuerto de Málaga como jefe de Seguridad, donde se jubiló. En1977 recibió la Cruz al Mérito Aeronáutico de segunda clase. Fue profesor de vuelo avanzado en la Escuela Nacional de Aeronáutica.

De Antonio Rodríguez (Gran Canaria, 1937) destaca su esfuerzo de superación con una carrera cimentada paso a paso en la Base Aérea de Gando, Sidi Ifni, Madrid y Lanzarote. Trabajó en las tres torres de control de Guacimeta.

Joaquín López (Sevilla, 1947) tuvo claro desde pequeño que su pasión era la aviación. Su primer destino como funcionario civil lo llevó en 1972 a Villa Cisneros y en 1975 a Fuerteventura y Lanzarote. Fundó la primera escuela de pilotos privados en Lanzarote y fue delegado de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea.

Juan Parrilla (Lanzarote, 1950), de gran capacidad organizativa, se ocupó casi 25 años de las comunicaciones aeronáuticas en Guacimeta. Junto a López y Granados promovió el Museo Aeronáutico de Lanzarote, del que fue director.