El sector vitivinícola es optimista ante la nueva vendimia, que se iniciará en Lanzarote en los primeros días de agosto. La producción de las parras, según las previsiones del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino, se incrementará este año, aseguró ayer el presidente de ese órgano, Javier Betancort, "hasta alcanzar los 2,5 o tres millones de kilos de uva, alrededor de un 50% más que el pasado año en el que se recolectaron en torno a 1.700.000 kilos frente a la cifra de 700.000 de 2011, una de las peores cosechas de la historia".

Si las condiciones climatológicas empeoran o la ceniza que "se está empezando a ver en las vides se incrementa", el volumen de la cosecha estará por debajo de los tres millones, estimó Betancort. Con la recolección prevista en este ejercicio los bodegueros estarían en disposición de atender la demanda del mercado, precisó el responsable del consejo, "unos 2,5 millones de botellas".

A sus 83 años, Francisco de León continúa cultivando sus parras. A sus 17 años ganó su primer jornal, en La Geria. "Caminaba desde San Bartolomé antes de que saliera el sol y regresaba a casa cuando se ponía", recordó.

De León indicó que "las uvas este año vienen preciosas", valoración que compartió el enólogo de bodegas Rubicón, Alberto González. Dijo que "para comparar un año tan bueno como este nos tenemos que remitir a 1999 por la calidad de la uva, que fue magnífica y la de esta vendimia pinta igual".

González prevé que el precio del kilo de uva se pague "entre 1,65 y dos euros, porque las bodegas tienen una gran demanda de vino".

El enólogo de Bodegas Los Bermejos, Ignacio Valdera, destacó que "las plantas están, generalmente, sanas. Los frutos vienen un poco pequeños, quizás porque no ha habido suficiente agua para tanta producción, pero ese es un factor que mejora la calidad de la uva".