El folclore de Los Campesinos ancla sus raíces en la tierra quemada, Lanzarote. En la misma naturaleza que desde hace cincuenta años mantiene viva la cultura popular con cantos y bailes que se esparcen entre el murmullo del viento y las caricias y bravuras del mar.
La agrupación folclórica más representativa de la Isla y una de las más reconocidas de Canarias cumple este año medio siglo de existencia desde que su fundador, el investigador e Hijo Predilecto de Lanzarote Juan Brito, decidiera crear en 1964 una formación "para que no se perdieran las costumbres lanzaroteñas con la irrupción del turismo", recordó ayer Brito.
El grupo se formó con "auténticos campesinos y muchas veces en las que nos salía una actuación imprevista iba a las tierras en las que estaban arando o realizando otras labores a buscarlos", afirmó el impulsor de Los Campesinos. Las familias Brito Martín y Corujo de León fueron las que iniciaron Los Campesinos. Se reunían en el barrio de Titerroy (Arrecife) para preparar el repertorio de toque, canto y baile, dijo Brito. No hicieron su primera salida hasta el año 1966, con una actuación en Haría.
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