"Como un turista más". Los lanzaroteños que han tenido la oportunidad de atender al primer ministro británico David Cameron durante sus vacaciones de Semana Santa han coincidido en la amabilidad y la cercanía que ha mostrado tanto el líder tory como su mujer Samantha. Y es que Cameron ha decidido convertirse en uno de los miles de guiris británicos que cada año eligen a la isla para pasar unos días de relax. Si el pasado domingo acudía al mercadillo de Teguise (con una afluencia de más de 5.000 turistas) la jornada del lunes la pasó en la zona turística de Puerto del Carmen (Tías) considerada como el principal bastión del turismo británico en Lanzarote.

El matrimonio Cameron y sus tres hijos elegían el restaurante Puerto Bahía en la avenida de La Tiñosa en Puerto del Carmen para almorzar. "Nos pidieron una mesa de la terraza en la que diera el sol", destaca Mari Carmen Carlotta que regenta este restaurante desde hace 15 años junto a su socio, Celso Pérez. Una botella de vino rosado El Grifo, ensalada del capitán, gambas al ajillo, sopa de mariscos, pulpo a la canaria, pimientos de padrón y queso asado fueron algunos de los platos que Cameron pagó con su tarjeta de crédito. Y de postre, los niños tomaron unos helados y su mujer Samantha la especialidad de la casa, unos brownies que les encantaron.

La presencia de un cherne de unos 70 kilos que el restaurante tenía en el expositor le llamó tanto la atención al primer ministro que no dudó en utilizar su teléfono móvil para sacarle una foto a su hijo junto al enorme pescado. "Se quedó muy sorprendido con el cherne", relata Carlotta.

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